Se estudia de nuevo el cierre de la residencia militar de Castillejos debido a la 'legionella'

La residencia militar de Castillejos de Zaragoza, ubicada en el centro de mando de la V Región Militar, en donde el pasado verano surgió un brote de legionella que causó la muerte a cinco militares y otros 23 más resultaron afectados, puede volver a cerrar sus puertas al haberse detectado tres casos nuevos en las personas de un capitán de navío y dos pilotos del Ejército del Aire. (Véase EL PAIS de ayer.)Los afectados son el director de la Academia Naval de Marín (Pontevedra), capitán de navío José Tomás Sánchez-Ocaña, y dos pilotos del Ejército del Aire, los capitanes Luis Negrol Nevado y Enrique Rocamora, con destino en la Academia de San Javier (Murcia). Los tres militares estuvieron en Zaragoza el pasado mes de octubre con motivo de celebrarse en esta ciudad los juegos interacademias, organizados por la Academia General Militar de Zaragoza, y permanecieron en la residencia durante cuatro días.

El director de la Escuela Naval, según fuentes próximas al Gobierno Militar de Zaragoza, llegó a la residencia, "con escalofríos"; es más, aseguran que se quejó de lo baja que estaba la calefacción y ese día, 30 de octubre, la temperatura en Zaragoza era alta". La residencia de Castillejos, para jefes y oficiales del Ejército que pasan por Zaragoza, tiene 220 plazas, de las que ahora sólo están ocupadas 33 por residentes fijos, a los que posiblemente se les permita continuar aunque el centro se cierre para instalar una nueva caldera de agua.

Tras detectarse este nuevo brote, se han ordenado nuevas medidas sanitarias y de prevención: no se admite a ningún residente más, se clorará al máximo el agua y se aumentará la temperatura ambiental y del agua, en espera de los análisis.

La residencia de Castillejos se cerré en el mes de julio a raíz de detectarse el primer brote epidémico y, tras intensas labores de profilaxis y saneamiento, consistentes en clorar y tratar las cañerías, suelos y paredes, servicios sanitarios y otros, con agua fuerte, fue reabierta el pasado 5 de octubre. Ahora se intensificarán estas medidas y "cuando pongamos la residencia en plancha de nuevo lo haremos con todas las garantías sanitarias", manifestaron ayer fuentes militares.