La renegociación de la deuda de Guinea Ecuatorial comienza el lunes en Madrid

El futuro de la cooperación de España con Guinea Ecuatorial dependerá en gran medida de la reunión que celebrarán en Madrid, a partir del próximo lunes, representantes del Fondo Monetario Internacional y las autoridades españolas, y de la que debe salir el acuerdo final para la renegociación de la deuda exterior ecuatoguineana, que asciende a unos 6.500 millones de pesetas. El Gobierno español libró hace unas semanas una partida provisional de dinero, con cargo al Presupuesto de 1983, para remediar la crítica situación por la que atraviesan los 300 cooperantes y los programas de desarrollo de varios ministerios.El pago de la deuda ecuatoguineana a España, mediante la consolidación de las obligaciones y de los intereses de la misma, durante los próximos dos años por lo menos, supondrá a efectos prácticos que ese dinero tendrá que ser descontado de la ayuda a la cooperación. Por esta razón el Gobierno esperará a las decisiones que. se adopten en la reunión para plantearse el futuro de sus relaciones con Malabo, según comentó a EL PAIS el nuevo director de la Oficina de Cooperación con Guinea" el embajador Bermúdez de Castro.

La misión del FMI que ha visitado Guinea Ecuatorial ha informado al Gobierno de Teodoro Obiang de la necesidad de sanear la economía de su país para que pueda contar en el futuro con una línea de crédito de los organismos financieros internacionales y de terceros países.

Salvador Bermúdez de Castro, de 53 años, con una larga experiencia diplomática en países americanos, fue nombrado para el nuevo puesto el 26 de octubre, en sustitución de Ricardo Peydré, que dimitió a principios de septiembre por desacuerdo con el recorte de más de 600 millones de pesetas ordenado por el Ministerio de Hacienda al presupuesto para este año de ayuda a Malabo.

Bermúdez de Castro es consciente, sin embargo, de queja cooperación especial con Guinea Ecuatorial debe continuar con carácter preferencial durante unos años, "quizá dos décadas más", pero que es necesario rebajarla a unos "niveles lógicos", sobre todo en tres sectores: educación, sanidad y defensa (entrenamiento de tropas guineanas).

Morán anunció en el reciente debate sobre política exterior que en breve pedirá un crédito especial para la ayuda a Malabo. en 1984, algo que será necesario ante la ausencia de partidas presupuestarias previstas hasta ahora para el próximo año. El Ministerio de Economía y Hacienda se muestra cada vez más reticente a que continue el gasto, en gran parte incontrolado, que representa dicha ayuda, y que viene siendo en los últimos años, en su conjunto, de cerca de 2.000 millones de pesetas anuales.

Pero la esperanza del Gobierno socialista está en que para enero próximo Guinea Ecuatorial se integre en el área de influencia francófona, junto con Camerún, Gabón y República Centroafricana, y forme parte de la Unión Aduanera de África Central (UDEAC). "Esto nos permitirá diseñar nuestra política en función de la nueva realidad e incluso hablar con Francia para colabory en algunos puntos de desarrollo conjuntos", opina Bermúdez de Castro.