El Rey destaca en su intervención ante la Unesco que los españoles "somos tan iberoamericanos como europeos"

Los españoles "somos tan iberoamericanos como europeos", dijo ayer el rey Juan Carlos I en París, en la más amplia sala de reuniones de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), durante un discurso sobre la significación de la sociedad española y el devenir de la sociedad internacional. Los Reyes de España, en el acto de ayer por la mañana en el marco de la conferencia bianual de la Unesco, fueron acogidos con amplias manifestaciones de simpatía por las delegaciones de los 161 países que cohabitan en el más amplio foro cultural del mundo contemporáneo. Las palabras paz y democracia, en España y el mando, dominaron las intervenciones de todos los dirigentes que comentaron la intervención del Rey.

Los Reyes de España fueron recibidos con aplausos cerrados por el pleno de la conferencia general de la Unesco, con una sala totalmente repleta. El presidente de la conferencia, el jordano Said M. Tell, dio la bienvenida al Rey, a quien calificó como conductor de "lo que ha hecho de España un modelo de práctica democrática" para el mundo. El director general de la organización, M. Bow, expresó después su afecto por los Reyes de España, y añadió que "esto no es una cortesía, sino el reconocimiento de la comunidad internacional por la labor democrática que ha desarrollado al frente de su país".El Rey inició su discurso en medio de aplausos, y de entrada habló de España, "que es una vieja nación, compleja, solidaria e integradora". "Somos", añadió, "el resultado fructífero del entrecruce de las diferentes culturas que convivieron durante la Edad Media en nuestro país. De esa realidad resultó el Estado monárquico unitario que dio sentido histórico a nuestra nación. Esta confluencia, este proyecto común de monarquía y pueblo, síntesis de tan ricas raíces, jugó un papel decisivo en la integración de las culturas del Nuevo y del Viejo Mundo. España, país europeo, no puede entenderse en su totalidad sin su proyección y síntesis americana". Y concluyó esta exposición reafirmando que "somos los españoles tan iberoamericanos como, europeos. Más allá de los sistemas sociales, más allá de las distintas opciones políticas, el hecho firme, espiritual e histórico ha unido y seguirá uniendo los destinos de España e Iberoamérica". A medio discurso, el Rey tuvo que afrontar un apagón de luz, que no dejó de avivar las imaginaciones: no en vano, al amanecer, ayer mismo, los presentes en la Unesco habían sido informados por la radio de la nueva matanza terrorista de Beirut.

"En las mejores familias"

Las tinieblas apenas duraron y don Juan Carlos aprovechó la ocasión, antes de reanudar su discurso, para provocar las risas y los aplausos con su comentario en francés, para que todos lo entendieran: "Cela arrive dans les meilleures maisons" ("Esto puede ocurrir en las mejores familias").

Don Juan Carlos abordó los problemas de la comunidad internacional y recordó que decía un poeta símbolo de bondad y tolerancia, Antonio Machado: "El hombre quiere ser otro. He aquí lo específicamente humano" (las citas en el discurso del Rey, o la simple enumeración de nombres célebres, fueron abundantes: Colón, Bartolomé de las Casas, Bolívar, Hernán Cortés, César Vallejo, García Lorca, Octavio Paz, Vicente Aleixandre, Valle-Inclán, Pablo Neruda, Unamuno, Rubén Darío).

Cerró su intervención asegurándoles que "como Rey constitucional de todos los españoles, puedo aseguraros que mi país será un adelantado y firme colaborador de la Unesco". Y esto, porque la Constitución "señala que la nación española, en uso de su soberanía, promoverá el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida".

Los Reyes fueron despedidos con una prolongada ovación, por todos los asistentes al acto más señalado de esta conferencia, que, por otra parte, coincide con el XXX aniversario de la entrada de España en la Unesco.