Música de cámara por el Trío Mendelssohn

La consejería de Cultura, Deportes y Turismo de la Comunidad de Madrid ha iniciado lo que ellos describen como Primera Campaña de Difusión Mundial de la Comunidad Autónoma, con un ciclo de musica de cámara. En el ciclo colaboran la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid y los ayuntamientos de Aranjuez, Alcalá de Henares, San Lorenzo del Escorial y la Asociación Padre Soler.El ciclo, iniciado en un lugar histórico, fundado a comienzos del siglo XVII, la antigua iglesia San Antonio de los Portugueses ahora conocida como San Antonio de los Alemanes ("en pinturas al fresco no hay en Madrid iglesia que con ésta rivalice", según Ángel Fernández de los Ríos), se extiende a otros ámbitos histórico-artísticos: ayer fue la capilla del Palacio de Aranjuez, hoy será en el Real Coliseo de Carlos III, de El Escorial y mañana en la Capilla del Oídor de Alcalá de Henares.

Para la total realización del ciclo se ha elegido a un prestigioso conjunto de cámara holandés, el Trío Mendelssohn, integrado por Alwin Bar, piano; Lex Korss de Gidts, violín; y Elías Arizcuren, violonchelo, hijo este último del conocido violonchelista del mismo nombre, que es profesor de la Orquesta Nacional de España. Elías Arizcuren, hijo, lo es en los conservatorios de Amisterdam y Utrecht. Precisamente, Elías Arizcuren presentará el próximo martes, a las 17.30 horas, en la sala Turina del Teatro Real, su método Principios de base de la técnica del violonchelo, cuya más novedosa aportación, en principio es su soporte vídeocolor, acompañado de un libro. Arizcuren entiende que el movimiento está en la base de toda musica.

El Trío Mendelssohn desarrolló un equilibrado y atractivo programa iniciado con el estreno en España de Ramificazioni, del compositor holandés contemporáneo Daan Manneke, breve pieza estructurada en un solo bloque, llena de interesantes efectos y de muy sólida escritura.

La temperatura subió con las dos obras interpretadas a continuación, el Trío número 2 op. 66 de Mendelssohn y el muy original Trío Dunky de Dvorak, extensa pieza maestra en la que el músico checo supo combinar dominio instrumental y, fantasía. Algo parecido cabría decir de los intérpretes, a los que la técnica, de primer orden, no ha privado de frescura e imaginación. Merced a la extraordinaria acústica de elipse del antiguo templo de San Antonio se podía atender a los mínimos matices interpretativos. La ejecución fue premiada con gran entusiasmo, correspondido con un bis.