Profesionales del diseño y la arquitectura critican las obras del Museo Dalí

Un grupo de profesionales arquitectos, aparejadores e interioristas figuerenses han dirigido una carta abierta a Salvador Dalí criticando las últimas actuaciones realizadas en el teatro museo del pintor, en la capital ampurdanesa, y mostrando su preocupación por las realizaciones futuras, en especial la adaptación de la torre Gorgot para instalar el anunciado centro cultural dedicado al artista. Según el documento, las ideas del pintor están siendo ejecutadas de forma torpe.La carta califica de "modélica en lo que se refiere a la recuperación y reutilización de edificios históricos" la primera restauración efectuada en el edificio del Teatro Museo Dalí, que consideran "fruto de vuestras ideas y de vuestra presencia constante a pie de obra. Es un buen ejemplo", prosigue la carta, "de cómo una intervención actual puede ser enérgica y decidida a la vez que respetuosa con la arquitectura histórica".

Destaca a continuación que la restauración daliniana respeta toda la historia del edificio hasta sus últimos episodios. La estructura vacía, con las cabezas de las vigas quemadas, que resultó del incendio, fue utilizada por Dalí "como contenedor del nuevo uso y receptor de la nueva arquitectura: la cúpula geodésica de Pérez Piñero, la gran vidriera y las rampas de la boca del escenario, entre otros".

Según los firmantes la acertada actuación que presidió los comienzos del museo "no ha tenido continuidad ni en su mantenimiento ni en las sucesivas intervenciones". La misiva concreta los motivos de crítica señalando que "las hileras de sillas de la plaza, que daban sentido a la disposición del pavimento, han ido desapareciendo, el porche de entrada ha dejado de serlo al cerrarse con unas vidrieras de desafortunado diseño, la torre del aire acondicionado ha tapado parte de la cúpula, la instalación interior de climatización no respeta los espacios por los que circula y muchos otros detalles más sutiles, pero no menos importantes, desmerecen vuestra obra". A continuación los miembros del equipo firmante justifican su iniciativa al observar que las ideas del pintor están siendo realizadas "torpemente y lejos del espíritu daliniano" y por su temor a que ocurra lo mismo en la torre Galatea.

Los firmantes de la carta son los arquitectos Ramón Artal, Dolors Llorà, Joan Rodeja y Jaume Torrent, el interiorista Josep Canaleta, el arquitecto técnico Joan, Falgueras y el aparejador Josep Maria Joan. La carta fue entregada a Dalí el pasado miércoles.