La aclamada visita madrileña de la Orquesta Sinfónica de Euskadi
El concierto pro damnificados del País Vasco, patrocinado por el Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento de Madrid y el Hogar Vasco, ha constituido un gran éxito en todos los aspectos. El Orfeón Donostiarra y la Sinfónica de Euskadi, dirigidos por Odón Alonso, interpretaron páginas de Guridi y Carl Orff. El público llenó la sala del Palacio de Congresos y Exposiciones e hizo objeto a director, solistas, cantores e instrumentistas de un caluroso homenaje. Al inicio del acto pronunciaron. unas palabras el representante del Gobierno vasco y el alcalde, Tierno Galván. Después de la magnífica versión de los Carmina Burana, de Orff, y para corresponder a los largos aplausos, orquesta y coro ofrecieron una bella versión del Agur Jaunak.El trabajo que viene realizando la Sinfónica de Euskadi desde su reciente fundación es meritorio y entusiasta. En estos momentos nos encontramos, a ante una agrupación orquestal de calidad, transparencia sonora, flexibilidad de ejecución y refinamiento de estilo. La centuria cuenta con solistas valiosos, y además muestra una inquietud que no se limita a la formación y cultivo del repertorio tradicional.
Conciertos pro damnificados del País Vasco
Orquesta Sinfónica de Euskadi. Orfeón Donostiarra. Director: Odón Alonso. Director coro: A. Ayestarán. Obras de Guridi y Carl Orff. Palacio de Congresos y, Exposiciones. Domingo 30 de octubre.
Las tres piezas de Guridi (plenilunio y danza de Amaya y preludio de El caserío) muestran una manera de concebir lo nacionalista que más que entroncar con el impresionismo y los rusos acepta los modelos de la Schola Cantorum y la presión de las armonías llenas del órgano. Los ritmos característicos del zortziko, la espatadanza y el ariñ-ariñ no resultan más representativos que cierta forma de pensar las melodías tan inconfundiblemente vascas en Guridi como en Usandizaga. Se unían, pues, en Guridi el dato y el carácter, las constantes formales y las de sentimiento, dentro de un ámbito de; gran efusividad lírica. Las espléndidas versiones de Odón Alonso y los músicos de Euskadi fueron recibidas con entusiasmo.
En cuanto a Carmina Burana, la partitura que hizo célebre a Carl Orff por la adecuación de los procedimientos a los textos y la reinvención de formas y expresiones de origen medieval, ha de anotarse la visión casi estilizada de Odón Alonso, más atento al fondo lúdico de, la obra que a su misma teatralidad. El Orfeón Donostiarra, siempre bien orientado por Antxon Ayestarán, domina los Carmina, y la Sinfónica los vivió con espíritu incisivo y técnica brillante. De los solistas sobresalió la difícil misión en falsete del tenor Suso Mariategui en el aria del cisne, junto a las de la soprano Cristina Carlin y del barítono Terence Sharpe.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.