El Gobierno regional, delimitará las zonas que deben ser consideradas playas

La Generalitat valenciana delimitará, mediante una próxima ordenanza las zonas del litoral de la comunidad autónoma que deben ser consideradas playas y que, por tanto, habrán de contar con una serie específica de servicios como lugares de recreo y ocio. Las restantes partes de la costa tendrán un tratamiento como zona natural.Este anuncio fue realizado ayer por el conseller de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social de la Generalitat, Miguel Millana, durante una conferencia de prensa en la que consideró positivos los resultados de la nueva política de playas emprendida por el departamento antes del verano.

La Generalitat valenciana fue el primer organismo en España que abandonó la práctica tradicional de toma de muestras de agua en las playas al azar para realizar los análisis de contaminación. Por el contrario, comenzó un inventario de los puntos de vertido existentes en el litoral valenciano, con el fin de delimitar cuáles son los más peligrosos. Esta política fue más tarde ratificada por el Ministerio de Sanidad y Consumo.

Realizada esta labor, la Consejería de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social instaló, en 33 de esos lugares, carteles en los que avisaba sobre la peligrosidad del baño debido a la contaminación. Las zonas delimitadas en cada uno de estos puntos oscilaban entre 150 y 200 metros de costa.

La playa, espacio de recreo

Millana indicó ayer que por lo general los bañistas han respetado las indicaciones y que no se han producido brotes epidémicos de las enfermedades típicamente relacionadas con la contaminación en las playas, que son las conjuntivitis, las dermatitis y las diarreas.Toda la nueva política de playas puesta en práctica por la Generalitat responde a la concepción de la playa como un espacio de recreo y ocio, a diferencia de su concepción como espacio natural, que era la tradicional. El director general de Salud de la Generalitat, Ferrán Martínez Navarro, señala que la nueva normativa que se aplicará a la costa "tiene por objeto aclarar la situación de las diferentes zonas por lo que respecta a los niveles de dotación de servicios y de infraestructura que habrán de poseer cuando sean utilizadas como playas".

En la actualidad, en numerosas playas hay graves deficiencias de infraestructura y servicios que, por lo general, contribuyen a que la contaminación del mar sea mayor y a que las condiciones sanitarias en que se encuentran las personas que acuden temporalmente sean muy deficientes. Este es el problema que se trata de resolver con la nueva normativa.