Muere el minero que acertó hace dos semanas una quiniela de 36 millones de pesetas

ASTURIASJesús Pacheco, minero jubilado de 48 años, vecino de La Camocha, en Gijón, a quien la fortuna de las quinielas le había sonreído hace apenas dos semanas al acertar un pleno de 14 premiado con 36 millones de pesetas, falleció a las tres de la madrugada de ayer en Oviedo, a consecuencia de una trombosis sufrida el pasado domingo y por la que tuvo que ingresar en un centro sanitario. Para Jesús Pacheco, los millones de su quiniela habían "llegado tarde", según declaró entonces a este periódico.

En opinión de sus familiares, desde aquel domingo jubiloso, la emoción, la decisión sobre las inversiones a emprender y las numerosas solicitudes pedidas por amigos y vecinos de la zona, terminaron por deprimir al minero jubilado. La trombosis le sobrevino precisamente mientras escuchaba los partidos de fútbol por la radio.En esta última ocasión, Jesús Pacheco no pudo evitar el fatal desenlace, del que había asegurado escaparse docenas de veces. "Más de una vez me habían dado por muerto mis familiares, incluso recibí varias extremaunciones", decía. Pero su delicada salud no pudo ser resuelta con los millones: el dineró llega tarde. Con nuestra salud, a dónde vamos, a viajar" señalaba.

Mientras escuchaba, los partidos, en la tarde del pasado domingo, Jesús Pacheco sufrió una trombosis por la que fue ingresado. en el Instituto Nacional de Silicosis de Oviedo. Según información facilitada por la familia posteriormente fue trasladado al Hospital General y de nuevo al instituto, donde falleció, ayer a las tres de la mañana. Jesús Pacheco padecía silicosis en tercer grado y por ello debía permanecer al menos 20 horas al día conectado al oxígeno, en su casa. Ello le impedía salir de su vivienda y hacer una vida normal.

Estaba sometido igualmente a un fuerte régimen y no podía beber alcohol. Jesús Pacheco era natural de Cuntis-Portelo, (Pontevedra), localidad en la que permaneció trabajando como labrador hasta el año 1953. Posteriormente se trasladó a Gijón para trabajar como picapedrero y más tarde como barrenista en las minas de La Camocha. Tras un período en Francia en 1970 se jubilaría ante el progresivo empeora, miento de su silicosis, enfermedad profesional de los mineros.

Su esposa, con parálisis

Su mujer, Ramona Álvarez, -que ayer estaba muy afectada y prefirió no hacer comentarios-, pasó también por otro mal trance, al sufrir hace cuatro años otra trombosis que le dejó paralizada la parte izquierda del cuerpo.

El matrimonio no tenía hijos, aunque dos sobrinos pasaban habitualmente por su casa para atenderlos. "Nuestra primera inversión sería meter una chica en casa", señalaron horas después de saber que les había tocado 36 milloñes de pesetas en las quinielas. Pero ambos aseguraban que el dinero no les iba a resolver sus problemas, "aunque sí servirá para superar los apuros que con el sueldo de 32.000 pesetas mensuales, teníamos".

La muerte de Jesús Pacheco, ha causado gran conmoción en La Camocha. Hoy será enterrado en Gijón.