El INI perderá 140.000 millones de pesetas en 1700

Las pérdidas del grupo de empresas del Instituto Nacional de Industria se situarán entre 130.000 y 140.000 millones de pesetas en el ejercicio de 1983, muy similares a las del pasado año y elaboradas con los mismos criterios homogéneos que en ejercicios anteriores. De aplicarse unos criterios contables más ajustados, las pérdidas superarían esta cantidad, según afirmó ayer, ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, el presidente del INI, Enrique Moya. El empresario público reveló también que el endeudamiento consolidado del grupo es de 1,9 billones de pesetas, un 25% más que las ventas anuales del grupo.

La sesión de ayer de testimonios de altos cargos de la Administración ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de Diputados se centró, básicamente, en el área industrial y energética. La sesión sirvió para adelantar algunas cifras sobre resultados de una parte de las empresas del INI y del Instituto Nacional de Hidrocarburos, matizándose que el proceso de ajuste en que están inmersas las empresas del sector público va a ser mucho más lento de lo que cabría esperar.Quizá el punto más llamativo sobre el INI fue la constatación de que las pérdidas del grupo no descenderán este año sobre las del ejercicio anterior. Enrique Moya justificó este hecho por la dificultad de introducir en un corto espacio de tiempo medidas de saneamiento que, como mucho, tendrán sus efectos a medio plazo. Adujo asimismo que aparte de las consideraciones meramente económicas, las empresas del grupo están sometidas a consideraciones de tipo social y hasta político.

En el caso de Hunosa -cuyo presidente, Juan Tesoro, también declaró ante la comisión-, Enrique Moya dijo que la empresa minera asturiana no es viable actualmente ni lo será nunca. Juan Tesoro, por su lado, añadió que el coste por termia de carbón producido por esta empresa se eleva a dos pesetas, mientras el carbón importado cuesta en nuestras fronteras 1,1 pesetas por termia.

Las pérdidas de Hunosa en 1983 se elevarán a más de 27.000 millones de pesetas, incluidas en ellas las subvenciones que el Estado aportará como parte de los compromisos adquiridos en el contrato-programa de la empresa. Otras perspectivas de pérdidas multimillonarias se esperan también en empresas como Astilleros Españoles (unos 10.500 millones de pesetas), Seat (24.000 millones de pesetas) o Altos Hornos del Mediterráneo El presidente de esta última compañía, José María de Lucía, a preguntas del Grupo Popular estimó el coste de cerrar Sagunto en unos 36.000 millones de pesetas (30.000 millones de devolución de créditos y 5.750 millones de coste social).

Temas energéticos

Una buena parte de la sesión de la comisión estuvo dedicada a temas energéticos. Claudio Boada, presidente del Instituto Nacional de Hidrocarburos, a requerimiento de los diputados de la oposición, detalló las subvenciones que reciben las empresas del grupo, que son las siguientes: Eniepsa, 8.250 millones de pesetas; Hispanoil, 2.500 millones de pesetas; Enagas, por diferentes partidas, unos 26.773 millones de pesetas, y Butano, 1.200 millones- de pesetas. Las subvenciones que las empresas del grupo recibirán en 1984 dependerán, en todo caso, de las discusiones parlamentarias sobre los Presupuestos Generales del Estado.Claudio Boada señaló que las subvenciones de las empresas de exploración y prospección iban destinadas a cumplir esa necesaria función. Las correspondientes de Enagas y Butano se derivaban de la política gasística y de precios marcados por anteriores Gobiernos, y que las que recibirá en los próximos años, si es que son necesarias, están condicionadas por las negociaciones que el Gobierno desarrolla en estos meses con Argelia para el suministro del hidrocarburo.

Los esfuerzos del Grupo Popular para obtener información sobre las negociaciones del gas con Argelia y sobre la política nuclear recientemente anunciada por el Ministerio de Industria y Energía fueron detenidos por el presidente de la comisión, el aliancista Alfonso Osorio, que argumentó que la sesión era informativa y no un debate político.

Dentro de las sesiones se reveló un avance de la auditoría encargada en Marsans, una empresa del INI de agencia de viajes. Según Enrique Moya, un avance de la auditoría ha permitido descubrir pérdidas inexplicables situadas entre 2.000 y 3.000 millones de pesetas.