Fracasa el último intento de la Unión Soviética por evitar la instalación de nuevos misiles norteamericanos en Europa
El encuentro entre los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Soviética y Alemania Occidental, Andrei Gromiko y Hans Dietrich Genscher, terminó ayer en Viena sin resultado alguno que permita albergar esperanzas sobre un desbloqueo en las negociaciones de Ginebra. Durante más de 11 horas, entre sábado y domingo, se entrevistaron Gromiko y Genscher en las embajadas de la URSS y Alemania Occidental, alternativamente, de la capital austriaca.
El encuentro de Viena no ha modificado en nada las posiciones encontradas. La URSS anunció el viernes en un comunicado de los ministros de Asuntos Exteriores del Pacto de Varsovia su disposición de seguir negociando en Ginebra más allá de fin de año si la OTAN renuncia a instalar sus misiles en la fecha prevista. Ayer ratificó su decisión de tomar contramedidas en caso de que el despliegue se lleve a cabo.El ministro germanooccidental de Asuntos Exteriores celebró, al término de las conversaciones, una conferencia de prensa en la que definió la denominada doble decisión adoptada por la OTAN en diciembre de 1979 como "una moratoria unilateral (occidental)".
Asimismo, Genscher señaló que la postura alemana no ha cambiado y que el Bundestag (Parlamento) aprobará el próximo día 21 de noviembre el comienzo de la instalación de los cohetes si hasta entonces no se ha llegado a un acuerdo en Ginebra. Estos misiles podrían ser retirados de llegarse a un acuerdo posterior.
"Ni optimista ni pesimista"
Sobre la posible retirada«de Moscú de la mesa de negociaciones cuando el despliegue de los misiles Pershing 2 y de crucero se ponga en marcha, eludió hacer un comentario y señaló que de sus conversaciones con Andrei Gromiko había sacado la impresión de que Moscú aún no ha decidido nada al respecto.
Genscher destacó también la absoluta identificación de su Gobierno con la postura negociadora norteamericana en Ginebra. En cuanto a la opinión -generalizada tras este infructuoso encuentro- de que las negociaciones de Ginebra han fracasado ya y el despliegue de los misiles norteamericanos es un hecho inevitable, Genscher manifestó no ser "ni optimista ni pesimista por vocación" y que cuando se negocia hay que esperar al final para conocer el resultado.
No obstante, los intentos de Genscher por ampliar el marco de la entrevista a otros campos, como el de las relaciones bilaterales a largo plazo entre la URSS y la RFA, inducen a pensar que el Gobierno alemán no alberga ya esperanza alguna de que en las cinco semanas que quedan hasta la fecha tope fijada en Ginebra se pueda llegar a un consenso. Según el ministro liberal alemán, las negociaciones para una distensión no se agotan en Ginebra sino que abarcan también las conversaciones sobre limitación de misiles nucleares estratégicos (START), la negociación sobre limitación de tropas en Europa (MBFR), que se celebran en Viena, y la actividad de la Cornisión de Desarme de las Naciones Unidas.
Aunque citó muy de pasada algunos aspectos de la política soviética que minan las relaciones entre la URSS y la República Federal de Alemania, como son la invasión de Afganistán y el caso Sajarov, Hans Dietrich Genscher se mostró conciliador y habló sobre las relaciones bilaterales y las posibilidades de fortalecerlas, independientemente de la instalación de los misiles.
Genscher mostró de este modo el interés del Gobierno alemán por evitar que el despliegue de los misiles norteamericanos afecte a las relaciones comerciales entre ambos paises, que abren un gran mercado para la industria alemana. Respecto a las relaciones interalemanas, el ministro señaló que si en el pasado habían sido un lastre para las relaciones Este-Oeste, hoy, pese a las dificultades, juegan un papel positivo.
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