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El Ayuntamiento de El Prat suprime un impuesto que gravaba el analfabetismo

El Ayuntamiento de El Prat de Llobregat ha decidido abolir diversas tasas y arbitrios municipales en desuso, entre las que destaca el arbitrio sobre analfabetos, aprobado en 1954, por el que los vecinos de la localidad que no sabían leer ni escribir, debían abonar a las arcas municipales la cantidad de cinco pesetas anuales.También han sido suprimidos otros 19 arbitrios sobre carros y tartanas de tracción animal y carruajes de lujo, caballerías de tiro, de silla y velocípedos, quyos propietarios tenían que pagar por tenencia y circulación cantidades que oscilan entre las 25 y las 69 pesetas.

Otro arbitrio anulado es el que hace referencia a las verbenas y a la utilización de la vía publica por las entidades y organizaciones para la celebración de fiestas populares y actos culturales. Este arbitrio gravaba las cabalgatas y desfiles de carrozas, según una ordenanza aprobada en 1970, y tenía en cuenta para su aplicación detalles muy específicos, sobre si el piano o instrumento que amenizaba la velada o fiesta era de manubrio o de teclas, así como si el grupo musical era terceto, cuarteto, quinteto o bien una orquesta, cobla o banda. Este impuesto oscilaba entre 30 y 100 pesetas, según los casos y para cada acto.

La abolición de estos arbitrios responde, según fuentes municipales, "a la inutilidad de su aplicación", ya que el último consistorio no democrático dejó de cobrar el arbitrio sobre analfabetos.

Según las mismas fuentes, este singular impuesto fue aprobado de acuerdo con un espíritu paternalista que pretendía forzar a los declarados analfabetos de El Prat de Llobregat -que en su mayoría respondían en aquellos años a los habitantes autóctonos de la población dedicados principalmente a las actividades de la agricultura- a aprender a leer y a escribir.

"Eran bastantes los que preferían enseñar a sus hijos a leer y a escribir que tener que pagar un duro de los de entonces", señalaron. Respecto a los demás arbitrios suprimidos, que gravaban las iniciativas culturales en la localidad, estaban en total contradicción con la actual política aplicada por el actual ayuntamiento que destina varios millones de pesetas de su presupuesto municipal para el fomento y desarrollo de tales actividades.

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