Mantener los coeficientes para los bancos en crisis dificulta su venta

El Banco de España ha intentado, casi sin éxito hasta ahora, que las adjudicaciones de bancos en crisis a otras instituciones financieras se hiciera sin que llevara como contrapartida la exención de cumplir los coeficientes que tienen estipulados. Los problemas para mantener los objetivos de política monetaria fijados por el Gobierno parece que obligan a la autoridad monetaria a propiciar nuevas condiciones de venta para los bancos que están bajo su tutela.En medios de la Administración se considera que, mientras los bancos en crisis que se vendían eran pequeños, el declararlos exentos decoeficientes durante un período de cinco años no suponía añadir problemas importantes para mantener los fines de la política monetaria. Pero una vez que se produjo la crisis de Banca Catalana han crecido las presiones para que todo banco que sea vendido tenga que seguir cubriendo coeficientes.

Los problemas de mantenimiento de los objetivos de política monetaria, aceptados por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, para los próximos meses y los que se producirán en los años siguientes, como consecuencia de la política restrictiva que deberá seguir la Administración, justifican la aprobación por el Consejo de Ministros de ayer del proyecto de ley de Coeficiente de Caja y depósitos obligatorios y los intentos de acabar con la exención de coeficientes.

En algunas subastas se ha intentado ya no conceder la exención de coeficientes, y puede haberse llegado a alguna fórmula intermedia por la que se materialicen los fondos que deberían destinarse a cubrir este coeficiente en otros activos monetarios.

Eliminar la exención de coeficientes de las contrapartidas para la compra de un banco en crisis supone un giro importante en el planteamiento de las subastas. La venta de bancos en crisis se ha basado, aparte de la compra de activos por parte del Fondo de Garantía, en no cubrir coeficientes, lo que permitía una expansión importante del volumen de actividad de los bancos, al poder captar pasivo en condiciones más ventajosas. La rentabilidad de estos trancos era superior, y por ello podían ofrecer mejores condiciones de remuneración del pasivo.

Mayores contrapartidas

Medios bancarios nacionales y extranjeros han señalado que la nueva posición del Banco de España exigirá mayores contrapartidas en otros aspectos si se quiere de verdad llegar a colocar a los bancos en dificultades otra vez dentro de la esfera de la iniciativa privada. En todos los casos se reconoce que el Banco de España no puede mantener los objetivos de política monetaria si sigue ampliándose el número de instituciones financieras que se encuentren exentas de coeficientes, a menos que ello no signifique un incremento importante de los mismos para aquellos que tengan obligación de cumplirlos.Se tiene miedo de que la desviación en cuanto a crecimiento de pasivo computable continúe. Incluso algunos bancos nacionales no dudan en afirmar que les interesa que se termine con la exención porque ello les favorece particularmente, al contar ya con algunas marcas que sí lo están, lo que les coloca en posición favorable.

Los problemas pueden surgir si el Banco de España tiene que conceder créditos a largo plazo y bajo tipo de interés para compensar. Estos mismos medios consideran que en el caso de los bancos menos vinculados a Rumasa -Atlántico, Masaveu y Exbank- no tendrá especial importancia, porque son bancos sin grandes dificultades, y que no necesitarán grandes ayudas. Otra cosa ocurrirá cuando se ponga en marcha el mecanismo de reprivatización del resto de los bancos de Rumasa.