Nápoles y su región vuelven a estar de triste actualidad en Italia
Nápoles y sus alrededores vuelven a estar, tristemente, en primera página de los periódicos. La capital del Sur está en vísperas de elecciones después de que estallara un caso de corrupción en el que está implicado un concejal comunista y que ha obligado a dimitir a su correligionario el alcalde Maurizio Valenzi; Pozzuoli es víctima del bradiseísmo, un fenómeno telúrico que hace subir el suelo cuatro milímetros cada día, y ya ha dido desalojada por 30.000 personas, y en Maddaloni, provincia de Caserta, a dos pasos de Nápoles, ha sido asesinado un sindicalista comunista hermano de uno de los jueces más duros contra la Mafia y la Camorra.Francesco Imposimato, sindicalista comunista asesinado en la noche de pasado miércoles, era hermano del juez Ferdinando Imposimato, una de las figuras de mayor prestigio dentro de la magistratura, en la que lleva desde hace años delicadas investigaciones sobre la Mafia y la Camorra. Fue él quien descubrió el falso secuestro del banquero Michele Sindona, encarcelado hoy en Nueva York.
La policía descubrió hace unos meses que existía un compló contra el magistrado por parte de la Mafia y la Camorra. Fue entonces cuando, durante un cierto tiempo, se puso una escolta a su hermano Francesco, que trabajaba como técnico en una fábrica de 1.500 obreros.
El asesinato se lo ha atribuido un grupo que se autodenomina Ninguno. Pero los observadores consideran la muerte de Francesco Imposimato, que deja dos niños pequeños, como la clásica venganza transversal de la Camorra. Es decir, que al no poder atacar a la víctima escogida, se ceban con algún pariente cercano.
Temor a la Camorra
Es precisamente la Camorra la que siembra de pánico el éxodo de los ciudadanos de Pozzuoli, ciudad fundada en el siglo IV antes de Cristo, que fue puerto de Roma y cuenta con la diócesis católica más antigua del mundo. El Gobierno ha prometido a estos hombres y mujeres que abandonan la ciudad y buscan casas de amigos, tiendas de campaña militares o pisos vacíos donde recogerse construir en menos de un año una nueva ciudad a pocos kilómetros de Pozzuoli. Hay muchos miles de millones de pesetas en juego, y la gente teme que todo acabe paralizado durante años ante los chantajes de la Camorra, que querrá sacar tajada de unas obras destinadas a dar vivienda definitiva a 30.000 personas.Son dramáticas las escenas de los propietarios de las casas de veraneo de los alrededores de Nápoles enfrentándose a los carabineros que llegan con orden de ocupar las viviendas para entregárselas a los de Pozzuoli a cambio de un alquiler por parte del Estado.
Se teme que este drama no acabe, como ocurrió con el terremoto de Irpinia, instrumentalizado por las diversas mafias políticas locales en un momento preelectoral.
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