Nuevo plan de viabilidad para el subsector de la motocicleta deportiva y de 'hobby'

Un nuevo plan de viabilidad sobre el sector de la motocicleta se está ultimando, bajo los auspicios del Ministerio de Industria y Energía. En esta ocasión, el proyecto se centrará únicamente en el subsector de motocicletas deportivas y de hobby. El gabinete técnico al que se ha confiado la redacción del plan espera entregarlo antes del próximo 15 de noviembre. La urgencia de la reestructuración se ha visto reforzada tras la suspensión de pagos presentada el sábado por una de las empresas incluidas en ella, Motocicletas Montesa, S A.

Este nuevo plan sucede al elaborado el otoño pasado, que obtuvo el acuerdo de principio de cuatro empresas, fabricantes de Ossa, Bultaco, Derbi y Montesa, y un visto bueno condicional de la parte sindical. El proyecto, elaborado bajo el arbitraje de la Generalitat de Cataluña, no llegó a buen puerto.Ello fue debido, sobre todo, a una causa administrativa. El plan contemplaba unas, ayudas oficiales de un mínimo de 3.000 millones, 2.009 para sanear el pasivo social (atrasos salariales, indemnizaciones, seguro de desempleo) y 1.071 millones en créditos y subvenciones. Cuando se llegó al acuerdo, cesaba la Administración ucedista y entraba la socialista. Poco después, a final de año, la ley Bayón de reconversión industrial terminaba su período de vigencia, abriéndose un período de interinidad hasta que haya nueva ley.

Otra causa fue la dificultad de mantener el frente unido, ante la adversa situación, de empresas que competían en el mercado y que enseguida dispersaron sus preocupaciones. Derbi, por ejemplo, se interesó por la asturiana Abelló (Puch) antes de que ésta pactase a principios del verano con la japonesa Suzuki. La necesidad de la reestructuración seguía, sin embargo, en pie. En mayo, tres de las empresas implicadas, Montesa, Ossa, y Bultaco. reemprendieron las conversaciones y el contacto con el Ministerio de Industria. Resultado de ello fue el encargo de un nuevo plan, esta vez financiado por el CDTI (Centro de Desarrollo Tecnológico e Industrial). La idea original era que en él pudieran entrar también Vespa y Lambretta, que renunciaron.

El nuevo plan

La diferencia fundamental de este nuevo plan con el anterior es que se centra únicamente en el subsector de las motocicletas deportivas y de hobby. Ello puede permitir, según fuentes del Ministerio de Industria, "un mejor encaje del mismo en la futura ley de reconversión", si realmente se concluye que es un ámbito aislable del resto del sector. El plan, de momento, afectaría a Montesa, Ossa y Bultaco, pero Derbi podría incorporarse.El nuevo borrador, centra su filosofía en la imagen de marca de "Motocicleta española", a saber, la de trial, trail, moto-cross, short-track y usos especiales, segmento en el que España siempre ha sido fuerte y conserva una gran imagen -ganada en competiciones internacionales. Se excluye, en principio, el ámbito de los ciclomotores y scooters. Se consideran puntos fuertes de este tipo de moto la existencia de un mercado interior e internacional "de fácil expansión"; la existencia de una "tecnología propia, básica y de proceso; del equipo productivo "que en base a las cortas series, rentabiliza el proceso industrial"; y el prestigio de las marcas deportivas.

El diseño consiste en definir unidades productivas autónomas donde se elaboren los componentes para las tres marcas (engranajes, motores, bastidores y suspensiones), redimensionando las tres ensambladoras y respetando sus peculiaridades. En la cúpula habría una unidad de gestión, controlando los servicios generales.

Las ventas previstas para los cuatro primeros años serían de 100.000 unidades, con un nivel de integración del 65%, contando para ello con la mecanización completa de motores, fabricación de caja de cambios, bastidores, frenos, ruedas y suspensiones. El 35% provendría de la industria auxiliar. Para la producción mencionada la plantilla precisa sería de 400 empleados, frente a los 791 empleos actuales. El coste aproximado sería de 2.000 millones, la mitad en nuevas inversiones y la otra mitad para indemnizaciones y el resto del pasivo social.