Próxima subasta en Alcalá de Henarés de una urbanización de 906 viviendas a medio construir

La urbanización Nueva Castilla, con 906 viviendas de protección oficial junto al pueblo de Meco (Madrid), la mayor parte aún en construcción y otras habitadas, saldrá a subasta el 6 de octubre en el Juzgado de Primera Instancia de Alcalá de Henares. La subasta se produce por el recurso que la Caja Postal de Ahorros presentó contra la promotora Compañía de Fomento de Viviendas Sociales, S A, que, con un capital de sólo un millón de pesetas, había conseguido un préstamo de 1.253 millones. La base de licitación es de 1.546 millones de pesetas. El préstamo no ha sido devuelto, ni la urbanización construida en los plazos previstos.

El 30 de septiembre de 1977, la Delegación Provincial del Ministerio de la Vivienda concedió al proyecto Nueva Castilla la calificación de viviendas sociales, La construcción de este poblado paralelo a la localidad de Meco, de 2.000 habitantes, correría a cargo de la Compañía de Fomento de Viviendas Sociales, S A. Una vez terminadas las 906 viviendas, la urbanización, que debía disponer de colegio, guardería, comercios, polideportivo, piscina cubierta y zonas ajardinadas, tendría mayor número de vecinos que el antiguo núcleo urbano.El expediente fue firmado por el entonces subdelegado provincial del Ministerio de la Vivienda, Salvador Ruiz de Zuazo, según confirmaron fuentes de la delegación del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo. La Caja Postal de Ahorros concedió a la promotora el préstamo hipotecario. En los últimos meses de 1977 era presidente de la Caja, como titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, José Lladó y Fernández Urrutia.

Más tarde, se descubriría que la empresa, en la que participaba como accionista la sociedad Flaminia Compañía de Inversiones, S A, sólo disponía de un capital social de un millón de pesetas, según reconoció el actual administrador adjunto de la Caja Postal, Alejandro Vascoy, que se confesó incapaz de explicar la desproproción entre los recursos propios de la firma y el volumen del crédito.

A partir del año 1979, según el alcalde de Meco, las obras descendieron de ritmo. 180 de las 906 viviendas estaban parcialmente construidas a principios de 1980. Entonces, se firmaron unos 80 contratos de venta irregulares a través de Farisa, y se prometió la entrega de los pisos en septiembre de 1981.

Las irregularidades comenzaron a llover. La Compañía de Fomento de Viviendas Sociales, S A, no pagaba los plazos de los préstamos, y adquiría los materiales de construcción a crédito.

Navidades con velas

En noviembre de 1981, unos 60 compradores decidieron ocupar los pisos. Uno de los ocupantes, Gregorio Ruiz Vila, recuerda que intentaron que la constructora les diera las llaves. Al no conseguirlo, rompieron las cerraduras y se instalaron en una especie de "esqueleto de vivienda", sin agua, sin luz, con goteras, rodeados de bloques a medio levantar. Según los vecinos, era "un auténtico nido de ratas". "Pasamos las navidades con velas", afirma Gregorio, "temíamos perder la vivienda".El Ayuntamiento de Meco y la Caja se pusieron de parte de los ocupantes. Al no conseguir por vía de apremio el reintegro del préstamo, la Caja de Ahorros logró del Juzgado de Instrucción de Alcalá, en marzo de 1982, que las obras pasaran bajo su tutela hasta la celebración de la subasta. Los compradores, que habían pagado una entrada de 360.000 pesetas -el precio total era de 2.500.000 pesetas-, no entregaron más dinero, y no lo harán hasta que se reanuden las obras.