_
_
_
_

El control de Asica enfrenta a la Administración y a las cámaras

Los representantes de la Administración y de las cámaras agrarias no alcanzaron definitivamente un acuerdo sobre la ampliación de capital y la representación en los Órganos centrales de la Agrupación Sindical de Caución para las Actividades Agrarias (Asica), única sociedad de garantías recíprocas que existía hasta el momento en el sector agrario, tras las intensas reuniones celebradas durante los últimos días.

Cada una de las dos partes en conflicto acusa a la otra de ser la causante de la falta de acuerdo que ha provocado el comienzo de la guerra entre la Administración y las cámaras agrarias.Julián Arévalo, presidente del FORPPA (Fondo de Ordenación y Regulación de Precios y Productos Agrarios) -uno de los tres organismos que han suscrito la ampliación, junto al Instituto de Crédito Oficial y al Banco de Crédito Agrícola-, manifestó que algunos miembros de la comisión de las cámaras agrarias no tenían interés desde el principio de la negociación en que se alcanzara un acuerdo. Entre ellos señaló a Juan Rodríguez, presidente de la Cámara Agraria de Badajoz, del que afirmó que tenía "un intachable pasado franquista y fascista". Asimismo indicó que José María Giralt, además de ser presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Agrarias, es presidente del sindicato Jóvenes Agricultores, cuyo secretario general se caracteriza por sus desaforados y demagógicos ataques a la Administración.

A lo largo de la conferencia de prensa celebrada por Julián Arévalo y por Fernando Panizo, alto cargo de este organismo que ha llevado las negociaciones, señalaron que los intereses de los agricultores han sido secundarios para los representantes de las cámaras y que la Administración ha sido la única interesada en que Asica continuara funcionando. Finalmente, Julián Arévalo indicó que no se detendrá el proceso de consolidación de Asica.

Según estas fuentes, la Administración había aceptado la presencia de los socios beneficiarios en los órganos rectores de la citada asociación y de los seis representantes que les correspondían tras la ampliación de capital habían cedido tres a las cámaras agrarias, que, unido al que éstas tenían, hacían un total de cuatro.

José María Giralt, presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Agrarias (Conca), entidad que tenía la mayoría del capital hasta que se produjo el decreto de ampliación, señaló ayer que los representantes de los agricultores presentaron infinidad de ofertas que fueron rechazadas sistemáticamente por la Administración e insisió en que el decreto, por el que se ampliaba el capital suponía una nacionalización encubierta.

También indicó que no habían retirado el recurso contencioso-administrativo presentado contra el citado decreto por no haberse aceptado los dos puntos fundamentales respecto al capital y a la representación en los órganos rectores. Asimismo acusó a la Administración de que su única obsesión era que retirasen el recurso.

Asica es una entidad con participación pública para actuar como avalista de operaciones destinadas a la financiación de actividades agrarias. Fue creada en 1967 con un capital de 25 millones de pesetas, que fue ampliado después a 50 millones desembolsados en su mayor parte por las cámaras agrarias. En 1982 los avales se elevaban a 12.477 millones de pesetas. El Consejo de Ministros del pasado 4 de mayo acordó mediante decreto la ampliación de capital en 300 millones de pesetas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_