Las rentas del trabajo y los impuestos sobre el consumo soportarán el aumento, superior a un punto, de la presión fiscal

En relación con las de 1983, las previsiones de aumento recaudatorio de los impuestos suponen una desaceleración conjunta superior a los cuatro puntos en que se espera reducir la inflación. Para el presente año, los Presupuestos del Estado todavía vigentes fijaron incrementos del 32,3% en los directos (renta, sociedades, sucesiones y patrimonio) y del 28,5% en los indirectos (todos los restantes). El aumento de los primeros en 1984 será del 25,38% y el de los segundos del 23,79%.Todas las comparaciones entre uno y otro año excluyen ya los ingresos tributarios realizados en el País Vasco y Navarra, así como los de impuestos cedidos a la Generálitat de Cataluña. Por su sistema de concierto, él País Vasco contribuirá a las cargas generales no asumidas con una cifra pendiente de negociación, pero que previsiblemente será del orden de 70.000 millones de pesetas, según dijo el secretario de Estado de Hacienda, José Víctor Sevilla. La financiación por impuestos cedidos a la Generalitat de Cataluña pasará de los 60.000 millones de pesetas actuales a 77.526 millones.

Rentas y consumos

La recaudación esperada en los impuestos directos -1.806.800 millones de pesetas, con subida de 365.700 millones- representará 7,22 puntos del producto interior bruto, si se cumple la prevísión ¡ubernamental de que el próximo año suba 2,5 puntos el PIB. La subida con respecto a 1983 será de 0,37 puntos.

En los indirectos -1.651.100 millones-, el aumento representará 0,83 puntos, hasta llegar al 6,60% del PIB. Las cotizaciones ,de empresas y trabajadores ascenderán a 2,427.900 millones, es decir, un 9,71 % de la producción de bienes y servicios, con reducción de,0,17 puntos sobre 1983. Esto se deberá principalmente al descenso de 1,5 puntos en el tipo de cotización de las empresas y al aumento de 0,5 puntos en el destinado ál desempleo.

Cerca de la mitad de los 683.000 millones de mayor recaudación, en concrelo 320.500 millones, procederán del impuesto sobre la renta de las personas físicas, cuyo incremento -29,98%- será algo inferior al previsto para el presente año. En total, Hacienda espera conseguir 1.389.500 millones de pesetas

Como es habitual, larecaudación se efectuará en su gran mayoría a través de las retenciones sobre nóminas e intereses del capital. Las declaraciones y liquidaciones de los contribuyentes sobre la nueva tarifa aplicable a 15184, serán realizadas e ingresadás en 1985. Por ello, será decisiva-la tabla de retenciones que anün'c:ió como probable el ministro de Economía y Hacienda para cuando entre en vigor el nuevo presupuesto. Sólo ha trascendido al respecto que las retenciones sobre el capital mobiliario subirán del 16% 0 18%. Las de rentas del trabajo, en total más del 80%, se ajustarán a la nueva tarifa y a la modificación de deducciones.

La tarifa aplicable en 1984 -declaraciones de 1985- aparece en el cuadro adjunto. El aumento de sus tipos medios oscila entre 0,4 puntos y 1,2 puntos. El mínimo (rentas de 200.000 pesetas),pasa de 4 5,72 a 16,14 puntos, y el máximo de 44,78 a 45,96 (más de 12,2 millones de pesetas). La paulatina subida de la escala eá de0,5 puntos a partir del millón de pesetas y de 1 punto a partir de los 6,6 millones de. pesetas.

Estos aumentos son algo superiores a los de 1983. Según fuentes de Hacienda, entonces fueron calculados multiplicando la base imponible, en millones de pesetas, por el coeficiente. 15,2, más el 2,6; ahora, el cálculo ha partido de los coeficientes 15,6 más 2,7, si bien con un freno a partir de los nueve millones. Así, el tipo medio máximo pasa del 44,78% al 45,96% y el tipo marginal para los restos del 65% al 66%.

A partir del millón de pesetas de ingresos, la subida de tarifa será complementada con el límite de 10.000 pesetas puesto a la deducción del 1 % sobre los rendimientos netos del trabajo personal y que fue introducida el pasado año.

Las medidas tributarias incluidas en el proyecto de ley de Presupuestos prorrogan, el 1,5% como coeficiente de actualización para corregir Í los efectos de,la inflación en las variaciones patrimoniales.

Favorecer la inversión

Dentro de la política gubernamental de aumentar el excedente empresarial para favorecer que la inversión se recupere, según explicó Miguel Boyer, el aumento de recaudación esperado en el impuesto de sociedades (beneficios de las empresas) es del 9,70%, equivalente a 28.300 millones, que situarán ski total en .320.000 millones. Se mantendrán iodos los tipos (35% de general, 26% para cajas de ahorro y mutuas, 18% para cooperativas y 18% para entidades exentas) , excepto los aplicables a no re sidentes que no tengan establecimiento permanente (subirán del 16% al 18%, del 10% al 12% o del 7% al 8%, según la actividad). Serán unificadas las normas, tipos y límites de la deducción por inversiones, con el fin de ir hacia dos grupos: uno que prima los esfuerzos exportadores y editoriales, así Como los programas de investigación y desarrollo, y otro que favorece la inversión neta y creación de empleo. Persistirá la exigencia del pago a cuenta y será elevada del 16% al 18% la retención por rendimientos del capital mobiliario.

En los impuestos sobre sucesiones y extraordinario sobre el patrimonio, los incrementos de recaudación previstos son del 36,79% y 67,88%, mspectivamente. Pero sólo aportarán el 0,7% y 0,6% de los ingresos totales por lo que la subida nominal sera de 7.800 (hasta 29.000 millones) y de 9.300 (hasta 23.000). El dinero esperado por otros impuestos directos -en conjunto, 45.300 millones- descenderá un 0,44% (200 millones).

Por otra parte, en los impuestos indirectos, los mayores aumentos de recaudación se esperan en los más directamente ligados al consumo. El del tráfico de empresas (que grava las ventas) será del 36,01% (115.600 millones, que situarán su aportación en 436.6000 millones). Para ello, subirán todos los tipos excepto los de operaciones inmobiliarias (3,5%) y espectáculos cinematográficos (4,50%), con el doble objetivo de compensar la reducción de la cuota patronal a la Seguridad Social y adaptarse al futuro impuesto sobre el valor añadido (IVA). El general pasará del 3% o 3,30% al 4%. El de minoristas, del 3,60% o 4% al 4,50%. El reducido para ventas mayoristas bajará del 0,70% al 0,50%.

Por transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados se esperan recaudar 146.000 millones de pesetas, con aumento del 2,6% (3.700 millones). Por impuestos especiales, entre ellos los carburantes, 376.000 millones de pesetas, que suponen una subida del 28,11% (82.500 millones). Por impuestos de lujo, 224.500 millones, el 22,21% Más que en el presente ejercicio. Por renta de aduanas, 327.000 millones, equivalentes a un incremento del 14,50 (41.400 millones). Y por rentas de monopolios, 140.500 millones de pesetas, el 31,31% más (33.500 millones).

Otros ingresos, gastos fiscales

Los 683.000 millones de mayor recaudación fiscal coincidirán en la práctica con los 690.900 millones de pesetas de subida esperada en todos los ingresos del Estado (20,46% sobre 1983). Y ello porque los aumentos en otros ingresos -55.700 millones en las tasas, que crecen el 21,11%, 12.600 en las transferencias y 15.800 en las operaciones de capital- serán absorbidos casi totalmente por el descenso de 76.300 millones en los ingresos patrimoniales (dividendos de empresas públicas y beneficios del Banco de España).

Según Miguel Boyer, la baja de 169.440 a 93.100 millones en estos ingresos patrimoniales se explica por la caída de beneficios del Banco de España, que a su vez se debe a los tipos de interés y al volumen de los instrumentos destinados a controlar la masa monetaria.

De otra parte, el conjunto de deducciones, desgravaciones e incentivos a la inversión, conocido como gastos fiscales en tanto en cuanto es dinero que Hacienda teóricamente podría ingresar y no recibe por normas específicas, se ha estimado que alcanzará los 810.200 millones de pesetas. Esta cifra representa un 19,91% del presupuesto de ingresos, y aumenta un 20,32% con respecto a 1983.

Las mayores partidas de gastos fiscales han sido estimadas en el impuesto sobre el tráfico de empresas (191.200 millones de pesetas), renta de las personas físicas (170.200 millones), impuesto sobre sociedades (158.600), impuestos sobre el tráfico exterior de mercancías (153.000), e impuestos sobre consumos (117.600 millones). Entre estos últimos destacan los de petróleo, con 83.500 millones de pesetas, y los de lujo y otros, con 32.500 millones de pesetas.