Moscú estima las nuevas ofertas de EE UU sobre euromiles una reedición de las anteriores

Las nuevas ofertas estadounidenses sobre euromisiles anunciadas por Ronald Reagan el miércoles no parecen haber llenado de entusiasmo a los soviéticos, a juzgar por los primeros indicios. Las propuestas norteamericanas, cuyo contenido exacto no es aún público, pero que fueron presentadas ayer en Ginebra por el negociador norteamericano, Paul Nitze, al soviético, Yuri Kvitsinski, parecen ser contempladas por Moscú como una reedición de las anteriores, según se comentaba anoche. en círculos occidentales de esta capital.

Si bien el Kremlin no les ha dado una respuesta formal, ayer tarde, pocas horas después del anuncio de Reagan, la agencia oficial Tass se limitaba a difundir un artículo del jefe del Alto Estado Mayor soviético y viceministro de Defensa, mariscal Nikiolai Ogarkov, en el que éste descalificaba anteriores planes norteamericanos para el desarme en Europa diciendo que éstos no facilitan "compromisos y acuerdos mutuamente aceptables", sino que simplemente tienen por finalidad obtener "ventajas unilaterales" e incrementar los programas militares previstos por la Casa Blanca.

Sin reacciones sobre Líbano

De momento, tampoco hay ninguna repercusión de la Unión Soviética a los otros aspectos del discurso del presidente norteamericano, especialmente a los párrafos que culpaban a la Unión Soviética de instigar la nueva guerra que tiene lugar estos días en Líbano.El tiempo que el Kremlin se toma ahora antes de dar respuesta hace creer a los observadores que ésta se producirá a un nivel más alto de lo acostumbrado, y que para ello se acudirá probablemente a algo más que a un simple comentario de la agencia oficial Tass.

El incidente del 'jumbo'

Los análisis dados a conocer durante los últimos días por la Prensa de la URSS siguen insistiendo en la "histeria antisoviética" que, según los medios oficiales de Moscú, se habría desatado en Estados Unidos a raíz del sangriento incidente del jumbo surcoreano.En estos términos se criticaba la gira europea realizadá por el vicepresidente de Estados Unidos, George Bush, y especialmente él discurso que éste pronunció en Viena haciendo un llamamiento a favor de la unión de las dos Europas y respecto de los derechos humanos en el este del viejo continente.

Por lo demás, el artículo de Ogarkov difundido ayer tarde por Tass no añadía nada que sirva para desvelar la incófpiita de cómo responderá la URSS a la colocación de los euromisiles norteamericanos, que comenzarán a instalarse a finales de este año si antes, como es de prever, no se alcanza un compromiso al respecto en las conversaciones de Ginebra.

Apuntando a Estados Unidos

El mariscal Ogarkov se limitaba a citar a su superior, el ministro de Defensa Dmitri Ustinov, quien en anteriores, decllaraciones afirmó que Moscú tomaría medidas que apuntarían contra el propio territorio de Estados Unidos, así como contra los países que prestaran su suelo para la instalación de los cohetes norteamericanos.