_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El Insalud y las huelgas de hambre

El 25 de marzo de este año, tras recibir en el hospital la visita del Defensor del Pueblo, cesé mi tercera huelga de hambre por reclamaciones al Insalud.El 4 de mayo, con la presencia y mediación del defensor, se nos ofreció por el director general señor Reventás una transacción por 126 millones correspondientes a dos resoluciones y a intereses básicos, de los cuales había que retener 62 millones por débitos a Hacienda, bancos y particulares y 12,7 millones por débitos a la Seguridad Social, debiendo renunciar a cualquier otra reclamación contra el Insalud. En caso contrario, no se nos, pagaría nada que no fuera por vía judicial.

Cansado y enfermo, acepté la fórmula, renunciando a reclamar importantes cantidades de principal y mejores intereses. No tenía otra salida.

El 25 de julio me telefoneó don Joaquín Ruiz-Giménez para decirme que tenía la satisfacción de comunicarme que el Consejo de Estado había dictaminado la conformidad a la transacción.No ha sido así; ¿alguien le informó mal al Defensor del Pueblo?

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Tampoco el Insalud ha sido fiel a lo pactado, pues, con fecha 10 demayo, hace ascender los débitos a la Seguridad Social, a 29,2 millones, lo que me parece una desatención al Defensor.

Entonces me veo otra, vez en un callejón sin salida. El Consejo de Estado espera unos documentos del Insalud, que no le envía éste. No sólo se está poniendo en entredicho la actuación del Defensor del Pueblo, tanto por parte del Insalud como por quien diera la noticia de la aprobación por el Consejo de Estado, sino que se está demostrando una vez más que los mismos interesados en la ruina de Benasa siguen campando en el Insalud, con actuaciones tendentes a crear las dificultades suficientes para que este asunto se prolongue indefinidamente y no se resuelva.

Lo que no tiene explicación es la actitud de los mandos actuales en el Insalud. Si el director general participa de esta campaña de persecución a un ciudadano que reclama lo suyo, obligándole a transigir con pérdida de sus derechos, no corresponde a lo que la doctrina socialista ha pregonado. Si lo hace obligado por la presión de los antiguos funcionarios que repetidamente han actuado contra Benasa, demuestra que está a merced de los elementos. Y no tiene personalidad suficiente para investigar la conducta de unos funcionarios que repetidamente han sido denunciados por mí, en querellas, Prensa y otros medios, sin réplica alguna. Parece ser que es más cómodo actuar en mi contra que contra unos supuestos delincuentes que siguen trabajando en el Insalud.

Desde el hospital, en mi tercera permanencia, para tratarme de secuelas de mis huelgas de hambre, enormes dolores nerviosos, único resultado conseguido hasta ahora (nunca había estado hospitalizado antes de mis huelgas), espero conocer el resultado de la gestión del Defensor del Pueblo antes de comenzar otra huelga de hambre. /

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_