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Los trabajadores ocupan el astillero de la empresa Ag Wesser, en Bremen

Los astilleros de la República Federal de Alemania (RFA) atraviesan una grave crisis, con amenaza de despidos masivos. En Bremen, los trabajadores ocuparon ayer el astillero de la empresa Ag Wesser, que está a punto de cerrar, y en Hamburgo, el astillero de la empresa HDW lleva una semana ocupado, para protestar contra el despido de más de 1.300 obreros.

Con pancartas que decían "Solidarnosc", en el mismo tipo de letra del sindicato independiente polaco Solidaridad, y otras con el texto "Estaremos de guardia día y noche", los trabajadores de Ag Wesser, en Bremen, ocuparon el astillero amenazado de cierre, donde ayer mismo el ministro federal de Economía, el liberal conde Otto Lambsdorff, había asistido a una asamblea de la empresa.Los afiliados al sindicato votaron por unanimidad la ocupación del astillero, el segundo en la costa del mar del Norte alemán. Desde hace una semana, los trabajadores de los astilleros de Hamburgo mantienen ocupados sus puestos de trabajo porque los planes empresariales prevén el despido de más de 1.300 obreros.

La crisis azota a la industria naval de la República Federal de Alemania, que no puede competir con los precios y las subvenciones que ofrecen otros países, especialmente los del Extremo Oriente, Corea del Sur y Japón. La crisis que sufre la industria naval en los países desarrollados se refleja en los astilleros alemanes de manera notable.

Los Estados federales de la costa del mar del Norte y del Báltico se ven afectados por el cierre de los astilleros y los despidos masivos. Hasta ahora, la industria naval se ha mantenido gracias a las subvenciones del erario público, pero esta situación es insostenible. El Gobierno de Bonn no acepta subvencionar todo el volumen necesario para evitar los cierres de estas industrias.

El Gobierno de la ciudad-Estado de Bremen, donde uno de cada seis puestos de trabajo depende de los astilleros, pide que se trate a la industria naval con arreglo al mismo criterio con que se subvenciona el carbón: un 75% de subvenciones pagadas por el Gobierno federal y un 25% del Estado federado correspondiente.

Bonn rechaza este criterio y se niega a pagar hasta que no esté elaborado el plan de saneamiento de los astilleros, con fusiones de empresas, reducción de plantillas y planes de reconversión industrial.

Faltan pedidos

El ministro federal de Economía, conde Lambsdorff, dijo ayer en la asamblea del astillero Ag Weser, en Bremen, que no se pueden conceder subvenciones a los grandes astilleros, en perjuicio de los pequeños, que todavía trabajan con rentabilidad.El conde Lambsdorff añadió que no hay bastantes pedidos y los encargos de construcción de nuevos barcos no se pueden sacar como por arte de magia a base de subvenciones.

Los ministros de Economía de los cuatro Estados afectados por la crisis -Hamburgo, Bremen, Schleswig-Holstein y Baja Sajonia- se reunieron ayer en Hannover para discutir un plan de ayuda a los astilleros. Los Gobiernos de los Estados federados acordaron un plan de ayuda directo, sin esperar la intervención del Gobierno de Bonn.

El cierre previsible de los astilleros Ag Wesser, en Bremen, supondría la pérdida de 2.000 puestos de trabajo. El alcalde-gobernador de la ciudad-Estado, el socialdemócrata Hans Kosschnick, reconoció hace algunos días que no hay ninguna receta capaz de solucionar la crisis.

Por su parte, el representante sindical del astillero ocupado de Hamburgo, Holger Mahler, declaró que "es preferible defenderse que ir voluntariamente al matadero".

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