La figura de Felipe González será el blanco de los principales ataques

Casi trescientos días después de haber tomado posesión, el Gobierno socialista pasara el martes su primer examen en profundidad. También por primera vez, será el propio presidente del Gobierno, Felipe González, quien se enfrente personalmente a los ataques de la oposición, que, según todas las impresiones, iniciará con este acto sus críticas individualizadas al jefe del Ejecutivo. Dirigentes socialistas no esconden su preocupación por los efectos que el debate parlamentario sobre política general pueda tener sobre la imagen del jefe del Gobierno y secretario general del PSOE.Representantes de la oposición a derecha e izquierda del PSOE coinciden en afirmar que Felipe González "no puede seguir siendo una figura angelical, por encima del bien y del mal". "Hasta ahora ha salido impoluto de todas las controversias; ahora tiene que empezar a comprometerse", dijo José María Ruiz-Gallardón, del Grupo Popular. "Debe concluir el intento de mantener a Felipe González en un estado virginal", opinaba, a su vez, el vicesecretario general del Partido Comunista, Enrique Curiel.

Pese a sus intentos de minimizar el alcance del debate, los grupos de oposición parecen haber preparado concienzudamente sus respectivas estrategias para esta confrontación parlamentaria, acerca de cuyas consecuencias nadie parece ponerse de acuerdo. Todos ellos coinciden, no obstante, en señalar que debe ser el presidente del Gobierno, y no los ministros, quien protagonice el debate y las réplicas; "Debe ser Felipe González quien conteste y replique sobre los temas más comprometidos, ya que su línea caliente no ha funcionado hasta ahora", opina Marcos Vizcaya, representante de la Minoría Vasca. "No es admisible que siga comportándose como la Reina Madre; debe comprometerse en los temas más delicados", añade Ruiz-Gallardón.

El Gobierno, por su parte, apenas ha adelantado sus intenciones respecto al debate del martes, si se exceptúa la aséptica comunicación enviada el viernes a las Cortes. Portavoces de La Moncloa se limitaron a señalar que González preparaba personalmente, durante el fin de semana, una intervención más bien larga". Medios gubernamentales indicaron que, en principio, se excluye "una excesiva participación" de los ministros y tampoco resulta probable que el jefe del Ejecutivo anuncie ningún tipo de medidas-sorpresa. En contrapartida, es también muy improbable que la oposición plantee cualquier moción de consura o reprobación a determinados ministros.

Este tipo de actos cuenta con escasos precedentes en el parlamentarismo occidental y resulta prácticamente inédita la idea, sugerida por el presidente del Congreso de los Diputados, de institucionalizar esta confrontación al comienzo de cada período de sesiones. El debate adquiere, así, un inusitado carácter de repaso a 10 meses de gestión socialista, y por ello resulta necesario adelantar algunos de los que pueden ser temas candentes en las intervenciones.