Potros de 1.000 millones de pesetas

El hipódromo de Deauville se convierte a final del verano en cita obligada de famosos y millonarios propietarios de caballos de carreras. En esta pequeña localidad se celebran unas importantes subastas de yearlings (caballos de un año) criados en las mejores yeguadas del mundo. El año pasado se pagaron, por los 100 potros subastados, 974 millones de pesetas, lo que supone una media de 9,7 millones por caballo. Estas cantidades han sido superadas este año con creces. Por los 108 potros puestos a la venta se obtuvieron unos ingresos de 1.500 millones de pesetas, con una media por ejemplar de 14 millones de pesetas.

Primero fueron las obras de arte, luego las joyas y ahora son los caballos los objetivos de los millonarios del mundo. Las cifras que se pagan por un potro de un año, con tan sólo la garantía de clase que ofrece el nombre de sus antecesores, superan con creces el dinero en que se valora un cuadro de Pablo Picasso o el diamante mas puro. Los árabes han contribuido en gran parte a que las cifras se disparen, ya que llegan a ofrecer por un caballo millones sin apenas estudiar su origen o, incluso, a comprar lotes enteros sin verlos. En Deauville no hace falta estudiar mucho la sangre de los caballos, ya que los ejemplares que salen a la venta en este hipódromo han sido seleccionados minuciosamente entre las mejores yeguadas.

Compras españolas

La subasta de Deauville reúne al príncipe Alí Agá Jan, los barones de Rostchild o el millonario tejano Robert Sangters, que ha tenido los mejores caballos en los últimos años y que ahora se ha hecho famoso en el mundo entero por quitarle la novia a Mick Jagger. Sin olvidar a los actores Omar Shariff y Alain Delon; este último ha enviado a su agente, ya que él no ha podido acudir por encontrarse junto a la actriz Míreille Darc, que sufrió recientemente un accidente de automóvil.Los propietarios españoles, suelen acudir también a estas ventas. Pepe González compró para la cuadra Asturias varios ejemplares, igual que Luis Urbano, que se ha convertido en importador de caballos extranjeros para España. De Deauville procede el caballo Raiponce, propiedad de la cuadra Goyaz, que fue comprado en un desecho de la subasta por 200.000 pesetas, y que se ha convertido en una de las mejores yeguas de dos años. Lo que prueba que hasta los potros en principio peores pueden ser buenos en países como España, donde el nivel es inferior.

Stravos Niarcos fue el propietario que más dinero pagó por un caballo: 83 millones de pesetas por la yegua Actress, hija de Artric Tern, uno de los sementales americanos más cotizados en este momento que está cubriendo yeguas en Francia. Niarcos se ha asegurado la línea de origen de este semental, que está de moda en todas las subastas y que, a pesar de llevar tan sólo desde 1978 en la yeguada, ha demostrado suficientemente que es capaz de transmitir a sus descendientes la clase que él posee.

Otro de los caballos más cotizados fue Kemal Pacha, hijo de Luthier y de una hija de Northern Dancer, vendido en 54 millones de pesetas. 45 millones de pesetas se pagaron por Sterne, hija de Arctic Tern y sobrina de Brigadier Gerard, y por Del Phinskaia, hija de Green Dancer y Delphinia. Todos estos caballos fueron comprados por los agentes de los jeques árabes.

El dinero que corre en Deauville hace necesario una gran protección policial en las cuadras donde están estabulados los potros. A pesar de las grandes medidas de seguridad, en la subasta de este año se produjo un atentado contra el agente Paul Nataff, al que le colocaron una bomba en su coche. La policía francesa piensa que el acto pudo haber sido realizado por un grupo profesional y que el móvil fue la venganza.

Subasta en Madrid

Ayer, en la Zarzuela, se celebró una subasta con precios mucho más modestos. Una vez subastados 38 caballos de los 59 (cuatro se retiraron) puestos a la venta, por valor de 29.795.090 pesetas, el precio más alto pagado por un ejemplar fue de 2.300.000, que es lo que se pagó por Matsup, un caballo francés. A esta cifra récord le siguió las 1.850.000 pesetas pagadas por Tanaquil, una yegua también francesa importada por la empresa Exdisa hija de Relkino.