Retrasada hasta hoy la decisión de crear un centro internacional de biotecnología

La dificultad para lograr el consenso de los 42 países participantes respecto a la ubicación del centro internacional de biotecnología e ingeniería genética ha retrasado el desarrollo de la reunión que con este fin empezó en Madrid a mediados de la pasada semana, patrocinada por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI). El ministro español de Educación y Ciencia, José María Maravall, presidió ayer la jornada de discusiones, que terminó con la creación de una comisión negociadora para intentar encontrar un solución al problema de la ubicación del centro antes de las 10 de la mañana de hoy. En esa comisión participan todos los países que han presentado propuesta de sede, entre otros.En caso de que no se aplace la decisión, la posibilidad de que España sea sede del, centro internacional parece definitivamente descartada, puesto que la mayoría de los países participantes han mostrado su voluntad de que el centro tenga su sede principal en un país en vías de desarrollo.

En su discurso, Maravall señaló el gran interés del Gobierno y de la comunidad científica española porque se lleve a buen término este proyecto. "Es preciso detener cuanto antes el avance de esa grieta profunda que se abre. entre los países pobres y ricos".

El director, ejecutivo de la ONUDI, Abd el Rahman Khane, por su parte, subrayó que se debía intentar llegar a un acuerdo respecto a la futura ubicación, del centro, "pues sin esa decisión no podemos seguir adelante", pero señaló que la cuestión de su financiación es también muy importante.

La decisión de ubicación del centro debía haber sido tomada por las delegaciones el pasado viernes, con el fin de someter su informe final hoy a la firma de los ministros plenipotenciarios de los 42 países participantes. Se desea llegar a un consenso, pues en caso contrario significaría el fracaso, por lo menos parcial, de una reunión auspiciada por las Naciones Unidas para evitar que estas nuevas tecnologías queden definitivamente en manos de los países desarrollados, muchos de los cuales no asisten a la reunión y se oponen a la creación del centro. Se ha trabajado, también, sobre el estatuto jurídico del futuro centro.