Delegados justicialistas intentan en Madrid que la viuda de Perón medie en la crisis del partido

Las delegaciones peronistas que acuden a Madrid con la intención de entrevistar a la presidenta del partido, María Estela Martínez de Perón, tienen una importancia relativa. No son, en cualquier caso, comisiones orgánicas de la nueva dirección justicialista o de Ítalo Lúder, candidato presidencial. Los dirigentes peronistas que ya se encuentran en Madrid son amigos políticos del ex ministro de Economía Antonio Cafiero, derrotado en su aspiración a la candidatura por la gobernación de Buenos Aires. Aunque declararon al partido que querían regresar con la señora, probablemente. sólo buscan su mediación en el conflicto que divide al peronismo de la primera provincia del país.

Mañana partirá para Madrid otra delegación, encabezada por Carlos Menem, caudillo peronista en la Rioja, aspirante derrotado a la candidatura vicepresidencial y postulante de un aplazamiento del pasado congreso del partido hasta que regresara -para presidirlo- Isabel Perón. Sin llegar al ultraverticalismo monárquico, es uno de los leales de Isabelita y sus palabras sí serán escuchadas.Francisco Manrique, antiguo marino de guerra, líder de los centristas (aspirantes a ser la tercera fuerza política del país), ha resumido magistralmente -y cruelmente- todo este revolotear en torno a Isabel Perón: "Es una pobre mujer, aunque vaya a heredar 500 millones de dólares. Es una pobre mujer a la que acaban de elegir presidenta de su partido quienes la engañaron y traicionaron en 1976". Enrique Ricardo Cano, dirigente peronista, que llegó a Madrid el domingo pasado para conversar con María Estela, dijo ayer a la agencia Efe que la ex presidenta "tiene buen ánimo de volver a Argentina, pero desea que las cosas se hagan como ella desea".

Amargura

Cano agregó que la ex presidenta "se encuentra bien, aunque un poco amargada por ciertas cosas que han ocurrido en nuestro país" y destacó luego que no decidirá del todo respecto a si regresa o no a Argentina mientras no converse con la delegación que hoy llega a Madrid para hablar al respecto con ella.Por otra parte, fuentes próximas a la ex presidenta argentina señalaron que ésta acaba de adquirir un piso en Madrid con objeto de instalarse en él y abandonar el apartamento alquilado que hasta ahora ocupaba. Esta información contradice otras que se refieren a una vuelta inmediata a su país en caso de victoria peronista en las elecciones. Respecto al resto de los partidos políticos en liza electoral en Argentina, tres de ellos -desarrollistas, intransigentes y centristas- se disputan el importante tercer puesto, detrás de peronistas y radicales, y la llave de la elección presidencial si ninguno de los dos primeros obtiene la mayoría absoluta (el presidente es designado por un colegio electoral).

Los desarrollistas, que todo lo centran en la economía, y los intransigentes, que aspiran a representar a la auténtica izquierda del país y al grupo juvenil, pueden oscilar indistintamente por radicales o peronistas.