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Se crearán 640.000 empleos en tres años

El Gobierno propone incrementos salariales inferiores a la inflación durante el trienio 1984-1986

El Gobierno considera necesario que los salarios no crezcan por encima de la inflación hasta después de 1986. El escenario de política económica, presentado en la marotoniana sesión que ayer celebraron los ministros de Economía y Hacienda, Miguel Boyer; de Trabajo y Seguridad Social, Joaquín Almunia, y de Industria y Energía, Carlos Solchaga, con una delegación de UGT, prevé crecimientos salariales para 1984 del 6,5% (punto y medio por debajo de la inflación prevista); para 1985 la subida será medio punto por debajo de la inflación, y para 1986 los incrementos salariales serán equivalentes al incremento del índice de precios al consumo. Con estas medidas y otras que actuarán sobre la contratación se logrará, en esos tres años, la creación de 640.000 empleos.

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Cerca de seis horas duró ayer la reunión celebrada entre los representantes del Gobierno y una representación de UGT. Por primera vez, la central socialista conoció cuáles eran las previsiones del Ejecutivo respecto al programa económico. Dos son los puntos que, según los participantes, ocuparon la mayor parte del encuentro: las previsiones de incremento salarial para ese período y la discusión de determinadas partidas presupuestarias.Los representantes del Gobierno presentaron ayer dos escenarios de política económica. Sólo uno de ellos, según José Luis Corcuera, secretario de Acción Sindical de UGT, fue analizado y explicado en profundidad. Del segundo escenario sólo se sabe que las previsiones de empleo son más altas, lo que parece significar que los sacrificios que se exigirían serían aún mayores. La primera de las hipótesis del Gobierno, con una inflación del 8%, prevé una subida salarial para 1984 del 6,5%. En 1985 el crecimiento sería de medio punto menos que la inflación, y al año siguiente la subida salarial se igualaría al IPC.

El Gobierno, según argumentó al término de la reunión Miguel Boyer, estima que en su conjunto las rentas salariales, como consecuencia de esa creación dé empleo, habrían aumentado más de un punto por encima de la inflación, con lo que, a su juicio, se cumple el objetivo de haber mantenido el poder adquisitivo global de los salarios. A ello habría que sumar que una política como la propugnada significa, según el citado ministro, la creación de 640.000 empleos en el trienio 1984-1986, de los que 185.000 se crearían en 1984. A estas cifras hay que añadir 18.000 empleos que se espera generar en el último trimestre de 1983. Junto a estas previsiones, el Gobierno adelantó también un incremento de la productividad por persona del 0,8% en 1984, del 0,5% en 1985 y del 0,8% en 1986.

El punto en el que se produjo una mayor tensión fue en el relativo a la flexibilización del mercado de trabajo. El Gobierno, según anunció el titular de Trabajo y Seguridad Social, tiene previsto modificar el Estatuto de los Trabajadores en su título I, con el fin de eliminar el carácter de excepcionalidad a la contratación temporal. Joaquín Almunia precisó que el carácter de excepción dado a su regulación restaba posibilidades a la figura del contrato temporal. A su juicio, los empresarios utilizarán mucho más esta modalidad si se regula como indefinida.

Aunque el ministro Boyer aseguró que sólo el Gobierno decidirá sobre posibles modificaciones al proyecto de Presupuestos del Estado para 1984, los representantes de UGT señalaron al término de la reunión que el Gobierno se había mostrado favorable a cambiar aquellas partidas que repercuten más directamente sobre el conjunto de los trabajadores. En este sentido, José Luis Corcuera indicó 1 que el aumento de 42.000 millones de pesetas en los fondos de desempleo es insuficiente, pero que el Ejecutivo parecía dispuesto a incrementar tal cantidad en otros 40.000 o 50.000 millones de pesetas.

Incrementar las pensiones

Los ministros también mostraron su conformidad -aunque Boyer insistió en que el Gobierno sólo recogía sugerencias- en incrementar la subida de pensiones hasta un 9% (el proyecto de presupuesto fija un 8%), repartido de tal manera que las pensiones mínimas crezcan hasta tres puntos por encima de la inflación. La central socialista mantiene que hay que insistir en acercar las pensiones al salario mínimo interprofesional.En cuanto a los salarios de los funcionarios, UGT defendió que su incremento debía ir ligado a la decisión que se adoptara respecto al sector privado, y que en cualqier caso ello habría de negociarse con los representantes de los trabajadores. Respecto al empleo comunitario, también parece favorable el Gobierno a modificar las partidas; 36.000 millones de pesetas directamente dirigidos al subsidio del sector agrario, más otros 15.000 millones que se destinarán a medidas de fomento de empleo.

La central socialista defendió ayer que el salario mínimo interprofesional (SMI) debía crecer por encima del índice de precios al consumo (IPC). Y en este caso, la respuesta del ministro de Trabajo y Seguridad Social fue recordar que era un punto que había de ser negociado entre los interlocutores.

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