Los surcoreanos se sienten impotentes para tomar represalias unilaterales contra Moscú
La ira, la frustración y la impotencia se han adueñado de Corea de¡ Sur ante lo que este país entiende como una huida de la URSS de su propio castigo por derribar un avión civil surcoreano. Estos sentimientos no son precisamente nuevos para los 40 millones de habitantes de este país, tradicionalmente invadido y explotado por sus vecinos, China y Japón por ejemplo, y víctima del desastre que representó la guerra de Corea, concluida en 1953.
REUTER, Seúl
M.,
El gobierno del presidente Chun Doo Hwan, con la ayuda de sus aliados incondicionales, principalmente Estados Unidos, ha montado una gigantesca campaña publicitaria en las ONU y otros organismos internacionales en torno al derribo del avión y la muerte de sus 269 ocupantes.Pero lo cierto es que Corea del Sur, por sí sola, no puede hacer absolutamente nada contra la Unión Soviética. Seúl no tiene relaciones diplomáticas con Moscú, que apoyó a Corea del Norte en su guerra contra el Sur, y el Gobierno ha optado por no adoptar sanciones contra la URSS.
Ir a la guerra con la URSS
Durante más de una semana desde el derribo del aparato, el pasado 1 de septiembre, las manifestaciones antisoviéticas se sucedieron en todo el país. Un ex militar de 72 años, partidario de que Corea del Sur declare la guerra a la URSS por el incidente, afirma: "Muchos conflictos armados comenzaron por cosas menos importantes".
En el funeral por las víctimas, uno de los 100.000 sureoreanos presentes se mordió un dedo y escribió con sangre: "Soviéticos, arrepentiros, pedid perdón Y compensadnos".
Las exigencias de que Moscú explique exactamente lo ocurrido, pague las compensaciones debidas, se excuse en público y castigue a los responsables han sido elevadas por el Gobierno y el Parlamento.
Una unánime resolución parlamentaria ha denunciado "esta matanza aérea inhumana, bárbara, sin precedentes".
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