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Esposas y compañeros de los ocho jornaleros detenidos, en huelga de hambre

El tercer congreso del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) dio comienzo ayer por la mañana en la localidad sevillana de Marinaleda en un ambiente de tensión derivado de las últimas movilizaciones y ocupaciones de fincas y, en particular, de la detención de ocho afiliados a esta organización, que ayer cumplieron su cuarta jornada de huelga de hambre en la prisión provincial de Sevilla. Las mujeres de los jornaleros presos iniciaron también ayer una huelga de hambre en demanda de la puesta en libertad de sus esposos, actitud a la que acordaron sumarse poco después durante dos días los 150 delegados que asisten al congreso.Por otra parte, hoy se cumple la primera semana de la marcha a pie que CC OO del Campo ha organizado por toda la región andaluza en apoyo de sus reivindicaciones de reforma agraria integral. Participan de modo permanente en esta marcha un grupo reducido de sindicalistas de CC OO, aunque las salidas y las entradas en cada pueblo suelen hacerlas en compañía de centenares de trabajadores, que expresan de modo simbólico su respaldo a la reforma agraria en Andalucía.

El protagonismo adquirido por CC OO no obstaculiza las muestras de solidaridad recibidas de instituciones y personas de otras organizaciones.

Durante la jornada de ayer, que terminó en Villamartín, los campesinos integrados en la cooperativa La pequeña Holanda -formada por emigrantes españoles retornados con ayuda del Gobierno holandés- ofreció un desayuno a los trabajadores que protagonizan la marcha y les acompañaron parte del trayecto.

La reforma agraria será también el tema central de los debates previstos para hoy en el congreso del SOC. Durante la jornada de ayer, dominadan en buena parte por el balance de las luchas pasadas y los sucesos de El Coronil, los delegados acordaron remitir telegramas al ministro de Justicia solicitando la puesta en libertad de los ocho jornaleros, a quienes el juez de Morón impuso una fianza de 100.000 pesetas.

Mientras tanto, las mujeres declaradas ayer en huelga de hambre se enceriraron en el Ayuntamiento de El Coronil. Un portavoz de los presos ha sido tajante en cuanto a su determinación de conseguir la libertad: "La primera comida la haremos en nuestria casa o saldremos de aquí con los pies por delante".

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