Un muerto y dos heridos graves, balance de un intento de atraco a una sucursal bancaria

Un atracador muerto, identificado después como Francisco Tomás Muñoz, de 25 años, y un vigilante jurado y una clienta heridos de gravedad, fue el resultado de un intento de atraco realizado, en la mañana de ayer, a la sucursal del Banco Central del número 5 de la madrileña calle de Seco, cercana al cruze de la avenida de la Albufera y la autovía de circunvalación M-30. Un mínimo de seis disparos fueron efectuados durante el violento incidente, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

Hacia las 11 horas de ayer, dos jóvenes entraron en la mencionada sucursal bancaria, mientras un tercero les esperaba al volante de un vehículo cuya descripción no ha sido facilitada. Al parecer, uno de los dos jóvenes esgrimió una pistola, que luego se supo era una Astra del calibre 7,63 y exigió la entrega del dinero. Casi inmediatamente después, y sin que los testigos presenciales se dieran cuenta cabal de cómo se desarrollaron los hechos, se originó el tiroteo.Según la versión policial, el presunto atracador disparó primero y sin mediar palabra contra el vigilante jurado del banco, Juan Diego Palacios, de 24 años, que resultó herido en la región inguinal. Sin embargo, el vigilante pudo sacar su arma reglamentaria y disparar a su vez contra su agresor, que resultó alcanzado por varios impactos de bala. Durante este enfrentamiento también fue herida de un balazo en la espalda Concepción Escandela Suárez, de 54 años, quien se encontraba en las oficinas del banco tramitando unos asuntos particulares.

En la confusión del tiroteo, el acompañante del joven que disparó, pudo abandonar la sucursal del Banco Central y subir al vehículo donde esperaba, motor en marcha, el tercer componente de la presunta banda de atracadores. Dada la rapidez con que ocurrieron los sucesos, los dos delincuentes fugados, cuya identidad se desconoce, no pudieron llevarse cantidad alguna.

Francisco Tomás Muñoz Gallego, de 25 años, el presunto delincuente herido, fue trasladado con urgencia al Hospital Provincial, situado en la calle de Doctor Esquerdo,donde, en principio, los médicos le apreciaron cinco impactos de bala. Este número difiere del facilitado en la versión policial, que asegura que la pistola del guarda jurado sólo efectuó cuatro disparos. La contradicción, señalaron fuentes policiales, puede deberse a que uno de los impactos descubiertos por los doctores pueda tratarse del orificio de salida de una bala. El joven herido falleció al poco de su ingreso en el hospital. En cuanto al vigilante jurado Juan Diego y la clienta Concepción Escandela, también fueron trasladados con urgencia al Provincial, donde tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente. Su estado fue calificado de grave, aunque, salvo complicaciones, no se teme por sus vidas.

Fuentes policiales han informado que el joven fallecido había sido detenido en 1982 por supuesto delito de tráfico de drogas.