Científicos norteamericanos se disponen a realizar el primer experimento con bacterias modificadas genéticamente

Bacterias modificadas mediante ingeniería genética serán liberadas en el medio ambiente en lo que constituye el primer experimento controlado fuera del laboratorio. En las próximas semanas, los científicos piensan espolvorear plantones de un campo de patatas del norte del Estado de California con bacterias en las que se ha suprimido parte de su cadena genética.El objetivo es tratar de proteger las plantas de los daños causados por las heladas, que originan millones de dólares de pérdidas cada año en Estados Unidos. Las pérdidas que producen estos cambios climatológicos afectan no sólo a las patatas, sino también a otras cosechas, como las del maíz, la soja, el trigo y los cítricos.

Al tratarse de la primera vez que se liberan de forma premeditada organismos vivos modificados genéticamente, ha causado especulaciones sobre los posibles peligros y ventajas de una acción de este tipo, ya que en la actualidad se están desarrollando numerosos usos posibles de estas bacterias para la agricultura, la minería y otros sectores, y en todos ellos será necesario su liberación en el medio ambiente, con la posibilidad de que pueda alterar el equilibrio ecológico.

Hasta ahora, la reglamentación federal sobre ingeniería genética de Estados Unidos prohibía la liberación de seres vivos manipulados genéticamente en el ambiente, pero ahora esta reglamentación se ha modificado para hacer esto posible en determinados experimentos que han sido definidos como no peligrosos por los institutos nacionales de la salud.

Tres excepciones

Hasta la fecha se han realizado tres excepciones a la regla con la aprobación de tres experimentos a realizar al aire libre. Uno de los experimentos lo realiza la universidad de Stanford y pretende la modificación genética de la planta de maíz. Otro, de la universidad de Cornell, se refiere a la mejora de plantas de tomate y de tabaco. El tercero es el que tiene por objeto evitar heladas en las plantaciones de patata y el primero que al parecer va a dar comienzo en la realidad.La investigación en este último campo parte de la base del descubrimiento, hace 10 años, de que ciertas bacterias proporcionan los núcleos para la formación de cristales de hielo y contribuyen, por tanto, al daño causado por las heladas cuando las temperaturas descienden justo por debajo del punto de congelación del agua.

El doctor Steven Lindow, de la universidad de California, director de la investigación, señala que las plantas que no tienen esa bacteria pueden tolerar temperaturas hasta los 6º bajo cero, mientras que las colonizadas por la bacteria se hielan en cuanto la temperatura sobrepasa la barrera de 6º bajo cero.

Lindow descubrió que los núcleos del hielo eran formados, en la mayor parte de los casos, por Pseudomona synngae, una bacteria inofensiva y ampliamente presente, y por algunas otras especies. Cuantas más bacterias haya, mayor es el daño por helada, mientras que cuando la bacteria no dispone del gen que da origen a la formación de núcleos para el hielo no se producen daños por helada.

3.000 genes

Cynthia Orser, investigadora de la Universidad, encontró el segmento específico de ácido desoxirribonucleico (ADN, portador de la información genética de un ser vivo) y manipuló la bacteria para quitarle ese gen, obteniendo así bacterias modificadas genéticamente. Una bacteria puede tener hasta 3.000 genes en la larga cadena que constituye su cromosoma. Sólo una pequeña parte del ADN, un gen determinado, fue quitada, pero esa pequeña modificación fue suficiente para evitar, en laboratorio, la formación de núcleos de hielo. Las bacterias se están investigando también para otros usos muy diversos. Microbios que producen una sustancia natural parecida al caucho están siendo estudiados para ayudar a sacar petróleo de pozos casi agotados. También existen bacterias que tienen una tendencia natural a acumular metales valiosos que se encuentran en su entorno, y los ingenieros genéticos están tratando de desarrollar nuevas variedades que pudieran acumular minerales en yacimientos de baja calidad.

Digieren petróleo

También se han desarrollado por otros métodos bacterias que digieren petróleo, como posible medio de luchar contra los vertidos de petróleo en el mar, y estas bacterias son susceptibles de mejora mediante la ingeniería genética.En el caso de las plantaciones de patata, los investigadores pretenden esparcir las nuevas bacterias sobre las plantas de patata en cuanto empiecen a brotar, para que las colonicen antes de que puedan hacerlo las bacterias normales. Afirman que este método es mucho más barato y efectivo que todos los utilizados hasta ahora para intentar evitar las heladas, que ocasionan grandes pérdidas a los agricultores de la zona.