Los problemas de un peaje

Ruego a usted la publicación de la presente en el periódico de su digna dirección, con el fin de que sirva de aviso para ingenuos usuarios de las autopistas.A las 6.45 horas del día de hoy, en la barrera de peaje de Martorell de la autopista A-2, al ir a colocar mi tarjeta de crédito VISA en una de las máquinas instaladas al efecto, ésta resultó estar averiada -a pesar de hallarse la vía correspondiente con la indicación de abierta-, quedando la tarjeta trabada en su interior, sin que fuera posible recuperarla desde el exterior. Avisados tanto el empleado como el encargado del servicio, éstos comprobaron la avería existente, pero se negaron con malos modos a devolverme la tarjeta.

Creo que huelgan más explicaciones para dejar constancia de mi situación: en plenas vacaciones de agosto y sin poder utilizar mi tarjeta de crédito, de la cual se han apropiado indebidamente unos sujetos a los que no me cabe más que calificar de desaprensivos, pues es bien sabido cómo se cotiza en el mundo de la delincuencia este llamado "plástico fresco". Es por ello que la incalificable actitud de esos individuos no puede menos que conducirme a obvias y desagradables conclusiones.

Como es natural, he tomado las disposiciones necesarias para evitar, en lo posible, que el mal pase a mayores, pero desearía que este hecho llegara a público conocimiento y sirviera de advertencia al sufrido automovilista que pueda verse sorprendido, como yo mismo, en su buena fe. /