Dos muertos y nueve desaparecidos, balance provisional de las inundaciones en el País Vasco
Las fuertes trombas de agua caídas ayer sobre Guipúzcoa y Vizcaya inundaron completamente las dos provincias, provocando el corte de prácticamente todas las vías de comunicación y cuantiosos daños materiales, cuya evaluación es imposible hasta que mejore el tiempo. El balance provisional de víctimas es de dos muertos y nueve desaparecidos. Numerosas personas hubieron de ser evacuadas y otras muchas quedaron atrapadas en automóviles bloqueados en las carreteras inundadas. Las comunicaciones con Francia por tierra quedaron totalmente cortadas. La tormenta se desplazaba anoche hacia Cantabria y Asturias. Si por la mañana la situación era más grave en Guipúzcoa, a lo largo del día la preocupación se centró en Vizcaya, donde la tromba continuada y la pleamar, a las siete de la tarde, desbordaron la ría del Nervión. El mayor temor, además, estaba en la crecida del río, que llegó a Bilbao por la noche, con una gran fuerza.
En Guernica murieron dos personas ahogadas, mientras el Gobierno Civil de Vizcaya informó que el Ayuntamiento de Galdácano comunicó la desaparición de nueve personas, cuya suerte se descono cía. Asimismo, en el barrio bilbaino de Urazarrutia se derrumbaron dos casas. Los equipos de socorro no podían acceder al lugar, por lo que se ignoraba si había víctimas Se temía, por otra parte, que se en cuentren más víctimas cuando bajen las aguas y se pueda llegar a las zonas que ayer estaban aisladas, aunque a lo largo de todo el día los helicópteros hicieron numerosos rescates, sobre todo a lo largo de la ría del Nervión.El lendakari Carlos Garaikoetxea dirigía desde la Diputación Foral de Guipúzcoa, donde se trasladó a mediodía, las labores de auxilio y salvamento, coordinando todos los cuerpos de socorro y de seguridad. El presidente del Gobierno, Felipe González, ordenó al Ministerio del Interior que propusiera al presidente vasco hacerse cargo de la dirección y coordinación de los trabajos.
La tromba de agua, que se desplomó primero, a partir de las dos de la madrugada en Guipúzcoa, el norte de Navarra, las provincias vascofrancesas y la parte este de Vizcaya, alcanzó en algunos puntos niveles de precipitación de hasta 260 litros por metro cuadrado.
Miles de turistas y emigrantes portugueses que regresaban de vacaciones hacia países europeos, fueron atendidas en las estaciones de Vitoria, Miranda de Ebro e Irún, ya que la circulación de los trenes está interrumpida por los desprendimientos. Unos 4.000 emigrantes portugueses quedaron bloqueados en la estación de Vitoria hasta que el tráfico hacia Francia se desvió por Cataluña.
El agua dañó los generadores de electricidad, lo que provocó numerosos cortes de fluido, del servicio telefónico e incluso de las emisiones de radio. Las emisoras daban continuos avisos aconsejando no utilizar el automóvil, y, en general, recomendando a los vecinos permanecer en sus domicilios. En Vizcaya, la situación más grave se daba en el barrio bilbaíno de La Peña y en el casco viejo de la ciudad, que comenzó a desalojarse hacia las ocho de la tarde, informan desde Bilbao Patxo Unzueta y Arantza Elu. El agua rompió las amarras de un barco que se usaba como sede de los capitanes de marina mercante. El barco se hundió después. De otro buque se soltaron dos depósitos de propano. A media tarde se evacuó el barrio de El Regato, en Baracaldo. Pasa a la página 8
La ría de Bilbao se desbordó a media tarde de ayer
Viene de la primera páginaA partir de las siete de la tarde de ayer, todas las entradas a Bilbao estaban cortadas. A esa hora, coincidiendo con el inicio de la pleamar en la desembocadura del Nervión, la ría comenzaba a desbordarse a su paso por la zona de El Arenal. Aunque las choznas (casetas) de las comparsas animadoras de las fiestas, instaladas a orillas del Nervión, habían sido desalojadas desde horas antes, la riada se llevó hacia el mar, junto a toda clase de objetos, numerosos enseres, incluidos electrodomésticos de grandes dimensiones. El agua reventó también las compuertas metálicas del mercado de La Ribera y arrastró hacia el mar las cámaras frigoríficas del pescado.
A las 19.45 horas se confirmaba el desbordamiento de la ría entre el puente de La Salve y el de San Antón, es decir, a todo lo largo de la parte baja de Bilbao. Por el campo Volantín, el agua alcanzaba una altura de medio metro. En Olabeaga, a la misma hora, las aguas del Nervión comenzaban a anegar los diques secos de los astilleros, de la empresa de construcción naval Euskalduna.
Una cascada impresionante procedente del monte Arraiz se precipitaba sobre la zona alta de Olabeaga, salvando a su paso la autopista de la margen izquierda y las vías del ferrocarril. La misma situación se producía en la orilla opuesta. Desbordado el Nervión a la altura de Elorrieta y Ribera de Zorrozaurre, los vecinos procedían a desalojar los pisos bajos.
Protección Civil había venido recomendando hasta las 19 horas utilizar únicamente la autopista de Vitoria y la de San Sebastián como vías de acceso a la capital vizcaína. Sin embargo, comunicantes espontáneos advertían a esa hora, por medio de llamadas a las emisoras de radio, que también estaba cortada la autopista Bilbao-Vitoria a la altura de Arrigorriaga y la de San Sebastián a la altura de Durango. A la misma hora se comunicaba oficialmente que había sido decretada la alerta roja.
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