Yamena espera las explicaciones de Charles Hernu sobre el alcance de las palabras de Mitterrand
El Gobierno de Chad no parece entender el alcance de la palabra federación que el presidente francés, François Mítterrand, pronunció ayer por primera vez al referirse a la solución política más adecuada para poner fin a la guerra de este país. La visita del mínistiro de Defensa francés, Charles Hernu, que anoche llegó a Yamena con el objetivo oficial de revisar las tropas destacadas aquí, podría servir para que el presidente Hisséne Habré conozca exactamente cuáles son los planes de París en relación con el conflicto chadiano.Con un país dividido de hecho en dos por la presencia de tropas extranjeras a un lado y otro del paralelo 14 (Salal, Arada, Abeche), la, idea de una federación les suena a las autoridades de Yamena a aceptar en el norte del país un poder distinto al de Hissène Habré, eventualidad que el presidente de Chad ha rechazado reiteradamente.
El Gobierno de la capital no ha reaccionado formalmente, hasta el momento, a las declaraciones del presidente francés. El ministro chadiano de Información, Soumaila Mahamat, repitió ayer, sin embargo, que "Francia tiene una concepción muy limitada del papel de sus fuerzas en Chad", e insistió claramente en que "queremos que los soldados franceses se pongan al lado de los soldados chadianos para combatir". Éste será, sin duda, el mensaje que el Gobierno de Yamena transmita al ministro Charles Hernu.
La voluntad francesa de no combatir y buscar la negociación coincide, hoy por hoy, y aunque sea casualmente, con el interés aparente de Libia. Eso se desprende, al menos, de la tranquilidad que reina en el frente.
Los libios controlan la parte de este país por la que siempre han estado más interesados, el norte, tanto por razones estratégicas como económicas, puesto que si efectivamente hay uranio en la zona de Auzu, Libia, por ser la primera potencia de la región, es la única capaz de aprovecharlo. Muamar el Gadafi, a quien los medios oficiales chadianos llaman el loco de Sirta, tiene además otra razón para no acelerar los acontecimientos en el terreno bélico, como es la necesidad de encontrar un colectivo de chadianos suficiente para poblar y administrar la enorme franja de terreno que ahora controla militarmente.
Según explicó a este periódico un viajero que llegó el martes a Yamena procedente de Faya-Largeau, no existe prácticamente población civil al norte del primer punto controlado por los franceses, Salal. Esta fuente aseguró que en Faya-Largeau no hay más de 150 civiles chadianos y que los soldados que tomaron esa ciudad son casi exclusivamente extranjeros enrolados en las fuerzas libias. Distintos medios imparciales de esta capital coinciden en que, al menos desde el punto de vista militar, el Gobierno de Unión Nacional Chadiano (GUNT), de Gukuni Uedei, prácticamente no existe. Esta impresión es corroborada por el hecho de que el propio ex presidente Uedei se encuentra en paradero desconocido desde hace casi un mes, sin haber hecho ni una sola declaración pública.
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