Arzallus propone poner las enseñas española y vasca en los edificios autonómicos y de las fuerzas de seguridad
El presidente del PNV, Xabier Arzallus, se mostró ayer favorable a la colocación de la bandera española y la ikurriña en los edificios de las instituciones autonómicas vascas y en los acuartelamientos de las fuerzas de seguridad del Estado en el País Vasco, respectivamente, "aunque no les guste a algunos sectores". El director general de la Seguridad del Estado, Rafael Vera, había afirmado en el curso de la visita a Euskadi, finalizada ayer, que el Gobierno central podría tomar medidas por la ausencia de la bandera constitucional en las sedes autonómicas vascas.
En contra de la afirmación de Vera de que "no existe la guerra de las banderas porque no se trata de buscar vencedores ni vencidos, sino de aplicar exclusivamente la ley", Arzallus piensa que en el País Vasco se ha librado una verdadera batalla en el terreno de los símbolos, en la que el Gobierno central ha actuado "con una torpeza absoluta y cuyos únicos vencedores han sido Herri Batasuna por un lado, y de otro, los sectores más ultras", lo que implica, en su opinión, "una derrota política. Una derrota política nuestra, del Partido Nacionalista Vasco, y de todo el nacionalismo democrático", explica Arzallus. En su opinión, "en cualquier guerra gana quien hace prevalecer sus objetivos", y "aquí, se han impuesto los que abogan por la fuerza, mediante la torpeza del Gobierno".Arzallus, que también dió el calificativo de "absoluta torpeza" a la orden del gobernador civil de Vizcaya de colocar las banderas en el Ayuntamiento de Bilbao -el gobernador, en opinión del director de la Seguridad del Estado, no ha hecho sino hacer cumplir la ley a rajatabla-, expresó el temor de que "el Gobierno central se haya dejado llevar más que por criterios de inteligencia política, por presiones ejercidas desde sectores y grupos enemigos de la democracia".
A juicio de Arzallus, estos factores han podido provocar la postura cambiante del Ejecutivo central respecto a la colocación de la enseña nacional en los territorios autónomos y, en concreto, respecto a la ikurriña. "El Gobierno de Madrid pidió en principio la colocación de la bandera local al lado de la ikurriña, más tarde añadió la española y, finalmente, pidió la colocación de las tres banderas conjuntamente", sin que todavía, opina Arzallus, "se hayan aclarado las motivaciones de este cambio de postura", a las que calificó de "poco presentables".
En cambio, el líder del partido mayoritario vasco mostró su disposición y la de su partido favorables a la posible colocación de la bandera española en todas las instituciones del Gobierno autonómico, según la posibilidad anunciada por el director general de la Seguridad del Estado.
El PNV acata la Constitución
"El PNY acata la Constitución y todas las medidas legales que de ella se derivan", afirmó Arzallus, aunque precisó que habrá que esperar a ver la forma en que se materialicen tales medidas. "Porque, a veces, en lugar de utilizar la legalidad, se actúa con el legalismo que aboca á contradicciones, corno en las que actualmente ha incurrido el Gobierno".Asimisrno considera positiva la posibilidad de que la ikurriña ondee en los acuartelamientos de las fuerzas de seguridad del Estado instaladas en Euskadi, lo que, en su opinión, significaría un reconocimiento por parte de estas fuerzas de las comunidades y territorios autónomos "al menos, en el plano jurídico, aunque a todos los sectores no les guste". Por su parte, Rafael Vera, aunque reconoce que la colocación de las enseñas de los territorios y regiones autónomas en los mencionados acuartelamientos no está prevista en la actual legislatura, no descarta la posibilidad de arbitrar medidas legales al respecto, ya que esta solución, en su opinión, "no exige un esfuerzo especial". Vera insistió en que el Gobierno de la nación exigirá el cumplimiento de la ley en lo que se refiere al uso de las banderas por parte de las instituciones autonómicas.
Tras una entrevista mantenida con el delegado del Gobierno en el País Vasco, Ramón Jáuregui, y los gobernadores civiles de Vizcaya y Guipúzcoa, en la mañana de ayer en Vitoria, Rafael Vera dio por, finalizada su visita al País Vasco.
En el curso de ella, según declaró, había mantenido contactos acerca de temas de seguridad, y de la aplicación, en septiembre próximo, de las primeras medidas relativas al plan de seguridad especial de la zona norte, en el territorio de la comunidad autónoma vasca y navarra.
En sus declaraciones respecto al problema del terrorismo, Rafael Vera expresó su confianza en que las actuales medidas de reorganización que ha emprendido su departamento en el campo informativo, "redundarán, lógicamente, en una mejora de los servicios de actuación de los cuerpos de seguridad, sus dotaciones y sus lugares de vivienda y emplazamiento".
Sobre la incidencia de las acciones terroristas en el presente año, opinó Vera que se mantiene en una línea similar a la del pasado año, aunque reconoció el incremento del activismo por parte de algunos grupos, como los Comandos Autónomos, cuyas acciones, explicó, fueron más reducidas en el período anterior por hallarse la mayor parte de sus miembros detenidos.
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