Los jesuitas se reunirán en septiembre para elegir al nuevo superior general que sustituirá al español Pedro Arrupe
El próximo 1 de septiembre se iniciarán en Roma las sesiones de la 33ª Congregación General de la Compañía de Jesús, que tratará como tema prioritario la elección del nuevo superior general que sustituirá al vasco Pedro Arrupe. En caso de no producirse presiones del Vaticano, el sucesor del actual general de la orden saldrá, según medios allegados a la propia Compañía de Jesús, de entre estos cuatro nombres: Vincent O'Keefe, antiguo consejero de Arrupe; Giuseppe Pittau, que durante muchos años dirigió a los jesuitas de Japón y cursó estudios de filosofía en Barcelona; el padre Tucci, que Ibera director de Radio Vaticano, y el superior provincial de Francia, el sociólogo y economista Henri Madelin.
Los cuatro nombres se inscriben en el sector progresista de la orden, y responden a la voluntad renovadora de la mayoría. La delegación española que asistirá a la 33ª Congregación, presidida por el provincial español, Ignacio Iglesias, estará formada por 22 jesuitas en representación de las siete provincias -Aragón, Bética, Tarraconense, Toledo, Loyola, Castilla y León- en las que se divide la orden en España. El peso específico de los españoles es importante sobre los 220 jesuitas que asistirán a esta 33ª Congregación General y, junto con los representantes de Latinoamérica, República Federal de Alemania, Francia y la India, van a apoyar la continuidad de la línea Arrupe.
Mayoría progresista
La mayor parte de los delegados que asistirán a las sesiones de Roma son favorables al llamamiento en favor de la justicia social que se hizo público a raíz de la 32ª Congregación. Son especialmente sensibles a temas como la carrera armamentista, el paro y la situación existente en América Latina, tema este último en el que parecen sustentar tesis muy alejadas de las posiciones mantenidas por Juan Pablo II.Precisamente cuando Pedro Arrupe presentó su dimisión, en agosto de 1980, el Papa designó a Paolo Dezza vicario sustituto. Dezza es conocido dentro de la orden por sus posiciones conservadoras, y con él el Papa intentó frenar la celebración de la 33ª Congregación.
Durante el mandato del superior general vasco, iniciado en 1965, se hizo especialmente célebre su carta a los jesuitas latinoamericanos en la que indicaba que "la Compañía, de hecho, no está eficazmente orientada a favor de la justicia social, sino más bien enfocada a ejercer impacto sobre las clases dirigentes y la formación de sus líderes". "Los poderosos", indicaba, "nunca han sido los agentes de una transformación radical", necesaria desde su punto de vista.
La defensa a ultranza de los postulados del Vaticano II le valió los recelos de las altas jerarquías eclesiásticas, desconfianza que se hizo manifiesta con los obstáculos impuestos a la reunión de la congregación general.
En el período transcurrido desde que Pedro Arrupe presentara la dimisión hasta la celebración de esta 33ª Congregación, los jesuitas se han mantenido a la expectativa. En diciembre de 1982, después de que el Papa diera luz verde, comenzaron a reunirse las Congregaciones locales y se empezaron a perfilar los posibles candidatos a superior general de los jesuitas.
La llegada de Arrupe a la dirección de la Compañía de Jesús imprimió un giro copernicano a la orden. Actualmente los jesuitas son la avanzadilla de la denominada iglesia popular nicaragüense y, en general, la orientación educativa se ha inclinado más del lado de las escuelas profesionales y de la misión obrera que de los colegios de elite. Precisamente los próximos días 22, 23 y 24 de agosto se celebrará en Barcelona el Encuentro Europeo de Misión Obrera de la Compañía de Jesús.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.