El BID señala la difícil situación económica latinoamericana

Un informe elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) muestra la difícil situación que, por tercer año consecutivo, experimentan las naciones de la región, que han visto acrecentada su dependencia y son fácil blanco de las coyunturas externas. En un estudio anual de 415 páginas que, paradójicamente, titula Progreso económico y social en América Latina, se admite dramáticamente que las naciones de Latinoamérica y del Caribe sólo podrán recuperarse en, la medida en que lo hagan los países industrializados.Alrededor de 36 millones de desempleados o subempleados, de los 120 millones de la fuerza laboral de la región, incluyendo el Caribe, es la muestra más evidente de la agobiante situación que en algunos países ha colocado a éstos al borde de la explosión social.

Latinoamérica y el Caribe tienen una población estimada en 347 millones de personas. El producto interior bruto (PIB) señala que en 1982 la región en su conjunto descendió por debajo del 3,4%, tomándose el cero como punto de referencia.

La deuda exterior bruta estimada en las fuentes financieras de Washington indica que Latino américa y el Caribe deben 3 10.000 millones de dólares, la más alta del mundo por regiones. La incertidumbre financiera, a la que se sumé la ocasionada por la político-social, en la mayoría de los países ocasionó la fuga de capitales, que tuvo que ser sustituida por los Gobiernos mediante préstamos, lo que dio origen en algunos al fortalecimiento de la economía estatal y en otros a su aparición como pro tagonista principal.

"No se espera que se produzca una notable recuperación en 1983, dadas las condiciones económicas en los países industrializados, a los cuales las naciones de la región están estrechamente vinculadas en términos comerciales y financieros" advierte el informe.

El documento señala que la recuperación tampoco se producirá mediante las drásticas políticas de ajuste económico que suponen para millones de latinoamericanos restricciones y miseria. En varias naciones, a la fuga de capital que originó la necesidad de lograr préstamos en el exterior se sumó la irresponsable política de endeudamiento de las empresas estatales.

Sólo ocho países crecieron

Las estadísticas del BID señalan que sólo ocho países de los 25 consiguieron un relativo crecimiento en su PIB: Colombia (1,4%), Ecuador (2%), Panamá (1,2%), Paraguay (1,6%), Perú (0,7%), República Domicana (1,5%), Venezuela (0,6%) y Trinidad-Tobago (2,5%). Los más castigados por la crisis fueron seis, cuyo PIB se colocó por debajo de cero: Chile (-14,7%), Bolivia (-9,2%), Uruguay (-8,3%), Costa Rica (-6.2%), El Salvador (-5,4%) y Argentina (-5,7%). Brasil mantuvo en 1982 un PIB estancado en cero; Guatemala, -3,5%; Honduras, -1,2%; México, -0,2%, y Nicaragua, -1,4%."La deuda pública externa de América Latina", dice el informe, "ha crecido muy rápidamente, pasando de 59.000 millones de dólares, en 1975 a 161.000 en 1980 y 181.000 en 1981". Otras fuentes calculan que la deuda externa total abarca los 3 10.000 millones de dólares en la actualidad. Los datos sobre la deuda publicados por el BID y complementados por otras fuentes indican la siguiente situación: Argentina, 38.736 millones de dólares; Bolivia, 4.000; Brasil, 83.300; Colombia, 6.300; Costa Rica, 3.073; Chile, 17.262; Ecuador, 4.600; El Salvador, 1.907; Guatemala, 2.000; Honduras, 2.137; México, 82.000;, Nicaragua, 2.400; Panamá, 3.300; Paraguay, 1.67 1; Perú, 11.218; República Dominicana, 2.063; Uruguay, 2.700, y Venezuela, 34.000.