Dimisión en Televisión Española de Canarias

Como ya hice en una ocasión anterior, le felicito porque EL PAIS sigue siendo un periódico independiente y beligerante en la defensa de los valores democráticos.Pero lealmente debo hacer una pequeña salvedad. He reparado, con sorpresa y extrañeza, en que EL PAIS ha concedido una insignificante atención a la dimisión irrevocable de la jefa de programas y emisiones de Televisión Española en Canarias, doña Mary Carmen Iza, a pesar del paralelismo que el caso guarda con el famoso asunto Balbín-La Clave, y a pesar de que ahora ha habido una persona celosa de su independencia profesional que ha sabido dimitir antes que mentir o ponerse enferma.

Según ha publicado la Prensa local, la señora Iza renunció a su cargo el mismo día en que el director de Televisión Española en Canarias, don Juan Mediavilla, sus

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Viene de la página 9 pendió un debate en directo sobre la carencia de agua en Las Palmas. El director afirmó a los diarios de la provincia que no consideraba representativos a los invitados, pero todos los periódicos isleños recogieron la sospecha de que el programa había sido vetado por el alcálde socialista Rodríguez Doreste, quien reconoció públicamente que el director de Televisión Española de Canarias lo había llamado para comunicarle la suspensión del debate, al que el alcalde de la capital grancanaria no había querido asistir.

Tanto UGT como CC OO de Televisión Española han pedido la dimisión del señor Mediavilla, y en Madrid no se han enterado.

Como canario y demócrata me apena que en la capital de la nación no se haya valorado este nuevo affaire de mediatización política en áreas informativas. El señor Balbín se hubiera enterado de que en Canarias tiene dos ejemplos: uno a su medida, encarnado por el señor Mediavilla; otro, a la altura de los auténticos profesionales, representado por la señora Iza. /