El Gobierno argentino invalidará el congreso peronista si asiste a él la viuda de Perón

Lucas Lennon, ministro de Justicia del Gobierno militar argentino, confirmó ayer que la inhabilitación jurídica de María Estela Martínez de Perón no sólo le impide ejercer cargos públicos, sino también ocupar puestos en su partido. Lennon aseguró que si la viuda de Perón acepta presidir el congreso nacional del peronismo, que se realizará en Buenos Aires entre el 3 y el 4 de septiembre, "esa reunión no tendrá validez". María Estela Martínez continúa su descanso en la Costa del Sol, después de un viaje a Madrid, donde al parecer ha mantenido contactos con políticos argentinos para preparar la vuelta a su país.

La ex presidenta argentina se mantiene totalmente alejada de la Prensa, rodeada de un muro de silencio formado por amigos y colaboradores que insisten en no saber nada de sus actividades en España, informa desde Málaga José Antonio Frías. Un portavoz de la Embajada argentina, de otra parte, informó ayer a este periódico que no disponían de ninguna información sobre el supuesto regreso de la viuda de Perón.La ex presidenta fue condenada por el Gobierno militar, después del golpe de Estado de 1976, a siete años de prisión, que cumplió en buena parte. Pesa sobre ella una inhabilitación absoluta y perpetua que le priva hasta del derecho a votar. La medida sólo puede ser revocada por un decreto presidencial, que ya ha sido reclamado por los dirigentes peronistas. La Junta Militar aún no ha decidido de qué modo y en qué momento dictará una resolución que ponga fin a este delicado contencioso.

Existe la posibilidad de que se la incluya en la ley d e Amnistía, que se le otorgue un indulto o que se conmute su pena. El fondo de la cuestión es meramente simbólico. Para los peronistas se trata de la conquista más importante que les queda por obtener antes de las elecciones; para los militares, habilitar a la presidenta que ellos mismos derrocaron es la última, y tal vez la más vergonzante, de las derrotas que les quedan por soportar.

Los líderes peronistas consideran "una grave provocación" las declaraciones del ministro de Justicia. El notario Deolíndo Bittel, vicepresidente primero del Partido Justicialista, aseguró que hoy mismo enviaría un telegrama a Fuengirola en el que confirmaría a la viuda de Perón la invitación para presidir el congreso nacional de su partido. Bittel aclaró que, a pesar de lo que diga el Gobierno, ella regresa en su calidad de jefa natural del Movimiento".

La denominada "guardia de hierro", grupo que se integra en la rama verticalista del peronismo, dirige un movimiento de opinión interno que propone la abstención del peronismo en las próximas elecciones si no se rehabilita a la ex presidenta. Ése será, quizá, el único y fundamental tema a debatir durante la realización del congreso nacional.

Ayer quedó listo el despacho que ocupará María Estela Martínez en su próximo regreso a Buenos Aires. Es posible que la viuda dé Perón viaje el 26 de agosto para participar en las reuniones previas al congreso, que se iniciarán a partir de ese día. Su estancia en Argentina se prolongaría hasta el 17 de octubre, fecha en que se celebra la fiesta máxima del peronismo.

La importancia política de la rehabilitación y la presencia de la ex presidenta es decisiva para el peronismo. Sus años de prisión y el posterior silencio del exilio han revalorizado su imagen, contrapuesta, además, con lo que ha sido la desastrosa gestión del Gobierno militar.