La política exterior mexicana

Con relación al editorial del periódico número 2.333, año VIII, fechado el día de ayer, de ese acreditado diario EL PAIS, y en particular al último párrafo del mismo, que dice: "Y es que quizá no andan tan desencaminados los observadores que estiman que la posibilidad de una poltica exterior mexicana auténticamente independiente desapareció el mismo día que comenzó a bajar el precio del petróleo y a dispararse el valor del dólar".Con el debido respeto, manifiesto a usted que precisamente, entre otros aspectos importantes, la entrevista celebrada en la ciudad mexicana de La Paz, Baja California Sur, entre los presidentes de México y de Estados Unidos, corroboró que, además de la existencia de buenas relaciones entre ambas naciones, la política exterior de las mismas es completamente independiente la una de la otra.

En lo que a México se refiere, y en concreto en relación a Centroamérica y el Caribe, su política es distinta a la de Estados Unidos; basta solamente con leer los discursos pronunciados por los dos presidentes para estimar las profundas diferencias frente a la crisis social, económica y política en Centroamérica.

No es éste el lugar adecuado para hacer un examen minucioso de estas diferencias, por lo que sólo me remito a la amplia información que sobre las respectivas posiciones asumidas por los presidentes mexicano y norteamericano en relación al conflicto centroamericano publicó el diario EL PAIS en su edición del martes 16.

Por otra parte, señor director, los efectos más graves de la crisis económica de México han sido ya controlados -y dentro de los plazos que razonablemente se ha fijado el Gobierno, comenzarán a manifestarse los primeros síntomas de recuperación-, no porque "Estados Unidos esté evitando el desplome al fondo de la catástrofe, que sucedería si el dólar les abandonase definitivamente", sino por la voluntad de todas las clases sociales del país de consolidar la unidad frente a las dolorosas. restricciones que aquélla impone y por la política de reordenación económica del Gobierno. Este, señor director, nuestro mundo es un mundo de intereses, no de comprensión y búsqueda de mutuos beneficios, y nadie" menos los países altamente desarrollados, promueven a las agencias financieras hacia la colaboración graciosa; si a México lo han apoyado es porque México ha demostrado su capacidad económica, por su trabajo, su unidad política, democrática y libertaria, y porque ha respondido con seriedad y honestidad a sus compromisos financieros, y por lo mismo sigue siendo "buen cliente" para esas agencias.

Tenga usted la seguridad, señor director, que México jamás abatirá sus principios de política exterior, que son además doctrina constitucional mexicana, ni alterará su solidaridad con las naciones

hermanas de Latinoamérica y menos aún por negociaciones relacionadas con finanzas y comercio internacionales, que, por otra parte, sabe muy bien, como la historia nos ha enseñado, cómo deben tratarse.Agradezco a usted la atención que dispense a esta carta y aprovecho la ocasión para enviarle un cordial saludo. /

, embajador de México en Madrid.