Israel comunica a McFarlane el repliegue militar en Líbano, mientras Asad insiste en exigir la retirada incondicional

Israel ya ha comunicado oficialmente al enviado especial norteamericano a Oriente Próximo, Robert MeFarlane, el inmediato repliegue de sus tropas hasta el río Awali. A pesar de esta decisión, que hace temer en Beirut que se produzca una división de Líbano entre sirios e israelíel, Jerusalén manifiesta estar dispuesto a "estudiar con urgencia y la mayor seriedad toda proposición libanesa para evitar la división". El presidente sirio ha vuelto a exigir una retirada incondicional israelí de Líbano.El Gobierno israelí rechaza, pues, las insistentes peticiones de Amin Gemayel en el sentido de que no se retiren unilateralmente las tropas hebreas por temer que ello lleve a una división defacto del país, informa desde Jerusalén.

Menájem Beguin es consciente de las dificultades que atraviesa el presidente libanés, incapaz de coritrolar militarmente Líbano y que, además, ahora se enfrenta a una revuelta drusa que puede desembocar en una guerra civil. Pero el Gobierno se muestra exasperado por las tácticas mezquinas y las maniobras de Gemayel, que aún no ha firmado el acuerdo israelo-libanés, y de quien incluso se ha llegado a decir que estaba pensando en denunciarlo para mover a los sirios a una posición más flexible.

Israel pudiera querer colocar a Gemayel en una situación límite, cansado de que "el presidente libanés hable con todo el niundo -sirios, palestinos, norteamericanos, rusos, franceses- pero no con el Estado de Isarel, al que continúa boicoteando aunque le dirija peticiones por MeFarlane interpuesto", como manifiesta en Jerusalén una fuente oficial.

"Los temores a una división de facto de Líbano acaso sean justificados, pero los Gobiernos libanés y norteamericano no pueden pedir seriamente a* Israel que continúe sacrificando sus soldados para asegurar una paz entre drusos y falangistas en el Chuf, con el pretexto de que Beirut no estien condiciones, y Washington no quiere asumir esta tarea por no exponer a los soldados norteamericanos a los peligros cotidianos que corren los soldados israelíes", se dice en Jerusalén.

El ministro israelí de Asuntos Exteriores del Góbierno israelí, Isaac Shamir, sin embargo, manifestó a McFarlane que "si el Gobiemo de Gemayel quiere someternos una fórmula para evitar la división de Líbano, estudiaremos toda propuesta en este sentido con urgencia y con la mayor seriedad".

El presidente sirio, Hafez el Asad, no ha querido pronunciarse sobre la posible partición libanesa, en una entrevista concedida a The Washington Post. Asad no se define claramente sobre la cuestión, y se fi Omita a señalar que los sirios están desde hace ocho años en Líbano sin que se haya producido ninguna anexión, mientras que Israel ha ocupado y se ha apropiado del sur de Líbano.

Llevárselo de calle

El líder sirio manifiesta al rotativo norteamericario que "sería un error creer que un día vamos a abandonar Líbano con el riesgo de que Israel se lo lleve de calle", según informa France Presse.

Para Asad, la cuestión no es convencer a Siria de que se retire de Líbano. "Basta con que Estados Unido" haga lo necesario para que Israel aplique las resoluciones 508 y 509 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la invasión israelí en Líbano", que estipulan que Israel "debe retirarse completamente del territorio libanés sin imponer ninguna condición a Líbano". A este propósito, el jefe del Estado sirio reprocha al anterior emisario norteamericanmo, Philip Habib, no haber cumplido sus promesas, que hablaban de una retirada inmediata de los israelíes tan pronto como se firmara el alto el fuego".

El sustituto de Habib, Robert McFarlane, se entrevistó ayer con las autoridades libanesas con las que abordó la situación en la zona del Chuf tras los últimos enfrentamientos entre drusos, falangistas y el Ejército, que han obligado a cerrar el aeropuerto de Beirut. Las dos partes también estudiaron la retirada de las tropas extranjeras de Líbano tras las últimas entrevistas de McFarlane con las autoridades israelíes y a la luz de la visita que hoy realizará a Damasco Richard Fáirbanks, asistente de McFarlane.

Mientras se desarrollaban. estas conversaciones, Gemayel recibía a una delegación de dirigentes drusos a quienes prometió la creación de una comisión encargada de establecer contacto con las fuerzas enfrentadas en el Chuf con el propósito de tratar de encontrar una solución que desemboque en un acuerdo nacional.