Toros con pasa

Plaza de toros de Huesca. 13 de agosto. Cuarta corrida de feria. Rozando el HenoSeis toros de Anastasio Fernández, bien presentados y con peligro Luis Francisco Esplá : pinchazo y descabello (palmas). Pinchazo, estocadadesprendida y dos descabellos (palmas). Tomás Campuzano: bajonazo (vuelta). Estocada tendida (oreja). El Bayas: estocada delantera, descabello (vuelta). Pinchazo, media delantera, descabello (palmas).

No mucha gente, aparte de los mismos toreros, se percató ayer del peligro sordo que transmitieron los atanasios. Bien presentados, algunos zancudos y algo remolones, salían por la puerta de chiqueros para amargar la tarde a unos diestros que venían dispuestos a continuar la diversión del. pasado viernes. Pero todos los planes que trajera Luis Francisco Esplá se vinieron abajo ante unos astados que se llevaron sendas pitas tras el arrastre. Sin duda este fue el peor lote. En banderillas se vio la facilidad sobrante del alicantino; luego, ya con la muleta, era una faena de aliño la que realizaba ante un auténtico mulo, que se mostraba remiso a la arrancada y' calamocheando entraba cuando se decidía.

Sin embargo, la gran guasa de la tarde la iba a tener que soportar Esplá en su segundo. Aquí el manso demostró muy a las claras que no colaboraría en nada y difícil se lo puso a los banderilleros del torero de Alicante. Gran mérito tuvo la faena que hizo el diestro; difícil de entender en los tendidos y seguida con interés por los de entrebarreras. Reculado en tablas se mantenía el manso, a la menor ocasión lanzaba el derrote y allí el torero le aguantó una y otra vez.

Distraído y sin fijeza anduvo el primero de Tomás Campuzano. Parecía como si con él no fuera nada, su amor por las tablas era visceral.

Quiso desquitarse el de Gerena con su segundo, pensando que sería diferente, pero no varió mucho de su antecesor. Muy templadas y ajustadas fueron las verónicas de recibo. Después lograría el toro derribar en el único puyazo que tomó y fue aquí cuando Esplá, tirando del rabo del toro evitó sin duda una certera cornada en la cara del caballo. Mucho insistiría Campuzano en derechazos; le llevaba la mano alta -el zancudo ya había dado síntomas de flojedad- una y otra vez le ponía la muleta en la cara, tiraba de él. Después, molinetes ligados a más derechazos, la insistencia era constante; tan solo así logró sacar agua de donde no la había. Sin duda tuvo gran mérito

Completaba la terna El Bayas que venía a sustituir a El Soro, lesionado con rotura de fibras el día anterior. El de Tarazona poco pudo aprovechar su rápida oportunidad ante tales mulos. Sus derechazos en el primero tuvieron calidad y una tanda de cinco naturales fue lo mejor de la tarde, pues tuvieron lentitud y ligazón. Después, mucho tuvo que aguantar para librar los derrotes que discretamente le daba el que cerraba plaza.

Mal encierro el que ayer envió Atanasio Fernández, que nos privó del espectáculo, al que nos habían acostumbrado el día anterior. El máximo interés se centra ahora en la corrida de Miura que se lídiará mañana.