Restricciones al paso de trabajadores marroquíes a Ceuta, Melilla y Gibraltar

Varios miles de trabajadores marroquíes, que entraban diariamente a trabajar en Ceuta, Melilla y Gibraltar, han sido los primeros perjudicados por las recientes medidas de austeridad del Gobierno marroquí, en particular por la instauración de una tasa de salida de 500 dirhams (10.000 pesetas).Algunos periódicos marroquíes, como el Al Alam y L'Opinion, ambos del partido Istiqlal, se hicieron eco de este nuevo inconveniente causado a los trabajadores marroquíes y han pedido al Gobierno que estudie el caso concreto de estas personas que tienen su único medio de vida y empleo en Ceuta y Melilla. El diario L'Opinión señalaba hace unos días que de los miles de marroquíes que pasaban diariamente a las dos ciudades, solamente nueve franquearon, el lunes pasado, fecha de la entrada en vigor de la medida, la frontera entre Marruecos y Ceuta.

La mayoría de estos trabajadores viven en las localidades -marroquíes cercanas de Fnidek e incluso Tetuán y en las regiones limítrofes de Melilla, en particular la ciudad de Nador. De acuerdo con el periódico Istiqlal citado, "la situación puede convertirse en verdaderamente dramática para esas familias, que se ven de repente privadas de su única fuente de ingresos, a lo cual se añade el drama de las familias que viven a uno y otro lado de la frontera".

El proyecto de ley de rectificación del presupuesto de 1983, en el cual estaba incluida esta medida, que entró en vigor a primeros de agosto, se establecen las varias excepciones que contempla la ley al pago de ese impuesto de salida del país. Al parecer, inicialmente el proyecto contemplaba la excepción de dicho pago para las "poblaciones fronterizas", pero en su redacción final tal exención no aparece y sólo quedan eximidos del pago los funcionarios del Estado y todos aquéllos que tengan que viajar por un motivo oficial.