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Avanza la normalizacion Marruecos-Libia con el nombramiento de embajador de Rabat en Trípoli

Es un síntoma de la notable mejoría de las relaciones entre los dos países. El rey Hassan II acaba de nombrar a Abdelhakim Laraki como nuevo embajador de Marruecos en Libia, después de haber mantenido vacante su embajada en Trípoli durante más de un año. Asimismo, una comisión ministerial marroquí, integrada por el ministro del Interior Driss Basri, el ministro de Trabajo, Arslane el Jadidi, y el de Comercio, Azzedin Gessus, ha iniciado viaje a Trípoli.

Las relaciones entre Libia y Marruecos parecen iniciar una rápida y notable mejoría desde la visita que efectuara a Rabat el pasado 30 de junio el jefe del Estado libio, coronel Muamar el Gadafi. Este espectacular acercamiento ha sido posible por la postura adoptada portibia con respecto al conflicto del Sáhara.Independientemente de las declaraciones públicas, la posición oficial libia a este respecto es actualmente que el, problema del Sáhara, confiado a la OUA, se encuentra en buenas manos, y que el referéndum de autodeterminación propuesto y aceptado es para Trípoli la mejor solución.

La contrapartida marroquí a esa nueva posición libia, que despertó en Rabat un interés inmediato y motivó al rey Hassan II a enviar a su consejero más próximo, Reda Guedira, a Trípoli en un par de ocasiones, parece haber sido su compromiso de inhibirse en el problema delChad, materializado en su renuncia a enviar tropas a combatir junto a Hissène Habré que se creía inminente cuando Gadafi llegó a Rabat en junio.

Desde el 30 de junio, una delegación libia permaneció en Marruecos y el resultado visible de su estancia es el nombramiento del citado embajador marroquí en Trípoli y el viaje de la comisión ministerial.

Inquietud en Washington

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Estas informaciones no han dejado de inquietar en Washington, en donde Ronald Reagan reiteró hace unos días que Gadafi sigue siendo el enemigo público número uno de EE UU.

La preocupación norteamericana se justificó por la importancia política y militar de las relaciones marroquí-norteamericanas desde la llegada del presidente Reagan a la Casa Blanca en noviembre de 1980.

En febrero de 1982, Estados Unidos y Marruecos firmaron un importante acuerdo militar que pone a la disposición de la Rapid Deployment Force (RDF) norteamericana a prácticamente todas las bases aéreas marroquíes. El uso por Estados Unidos de su influencia con determinados países africanos fue de capital importancia para Marruecos antes y durante las dos fracasadas cumbres de.la OUA en Trípoli, donde se iba a admitir definitivamente a la RASD saharaui.

El aislamiento de Gadafi en la OUA y en el mundo, y sobre todo después de las entrevistas de Chadly Benyedid con el rey Hassan II en febrero de este año y la posterior firma de un tratado de cooperación y buena vecindad entre Túnez y Argel, hirieron al líder libio profundamente, sobre todo porque esta evolución magrebí parecía ser un desconocimiento de Libia en la entonces aparente reconstitución de la cooperación en el Magreb.

La incipiente reconciliación argelino-marroquí no ha pasado luego de, la simple apertura de las fronteras para los respectivos nacionales con familias en el otro país y, en Marruecos, se ha acusado extraoficialmente a Argelia de estar detrás de los últimos ataques del Polisario, contra Tan Tan y Le Mesyed, que son los primeros desde que hace más de un año se instalara una cierta calma militar sobre el terreno.

Con esos ataques, según fuentes marroquíes, Argelia quería demostrar su disgusto por la visita de Gadafi y hacer ver a Hassan II que la solución del conflicto del Sáhara no está en Trípoli sino en Argel.

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