México ultima la renegociacion de la deuda externa del sector público

El Gobierno mexicano ha enviado a los bancos internacionales un borrador sobre la reestructuración de la deuda externa de 30 entidades del sector público y que alcanza un valor de 20.000 millones de dólares. El período de renegociación cubre la deuda exterior con vencimientos entre el 22 de agosto de 1982 y el 31 de diciembre de 1984.En opinión de la Secretaría de Hacienda del ejecutivo mexicano, los términos y condiciones que establece el documento mandado a los principales acreedores se ajustan a los principios de la reestructuración negociada por ese país en diciembre del año Pasado cuando consiguió un préstamo internacional de 5.000 millones de dólares.

La deuda exterior renegociada del sector público tendrá un plazo de amortización de ocho años, con cuatro de carencia en los que sólo se pagarán los intereses devengados. El tipo de interés será el Libor (precio del dinero en el mercado interbancario de Londres), al que habrá que. añadir un diferencial de 1,875 puntos o el prime rate (preferencial en el mercado de Nueva York) más un diferencial de 1,75 puntos.

El Gobierno mexicano será el garante de cada una de las operaciones que formalicen las distintas empresas del sector público de cara a lograr un alargamiento sustancial en el plazo de vencimiento de sus obligaciones exteriores. En medios de la Secretaría de Hacienda se tiene la creencia de que el proceso legal y operativo de firma de la renegociación con los distintos acreedores internacionales tendrá una duración de algunas semanas, y que el proyecto ahora presentado acabará con las sucesivas solicitudes de renegociación que empezaron a tener lugar a mediados del mes de agosto del pasado año y que constituyeron la primera señal de alarma sobre los problemas para hacer frente a los pagos de la deuda externa que tenían la mayor parte de los países latinoamericanos.

La deuda externa mexicana, incluyendo la parte correspondiente al sector privado de la economía de aquella nación, asciende a 82.000 millones de dólares. En agosto del pasado año la cifra era similar y se concentraba, sobre todo, en operaciones de vencimientos a corto plazo. La caída del precio del petróleo y el descenso de las exportaciones de crudo hicieron que México anunciara la imposibilidad de hacer frente a los pagos pendientes a partir del verano de 1982.