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Las acciones de la comisión de fiestas de Rentería consiguen relajar la tension

La sustitución del programa de fiestas por una serie de acciones pintorescas dirigidas a encauzar la protesta popular en Rentería ha obtenido el efecto de relajar notablemente la tensión en esta ciudad cuyas calles reflejan todavía los durísimos enfrentamientos habidos días atrás con las Fuerzas de Seguridad del Estado. La aparente paradoja se explica por el hecho mismo de que los renterianos han vivido estas jornadas pulsando dos sentimientos encontrados: la indignación por las actuaciones policiales, que juzgan indiscriminadas, y el ansia por recobrar el aire festivo roto la tarde del jueves.

200 personas atendidasLas 200 personas que según la comisión de fiestas han sido atendidas estos días en distintos centrás asistenciales, los cristales rotos en escaparates y viviendas y los restos de decenas de barricadas, testifican la violencia desatada en la ciudad. Dos jóvenes han denunciado haber sido golpeados y amenazados con una navaja por efectivos de la Guardia Civil, que interceptaron el vehículo en que viajaban en uno de los controles de Rentería. Según la denuncia, la Guardia Civil retiró la la documentación y 15.000 pesetas a dos jóvenes que en el momento de ser detenidos llevaban una pegatina de las gestoras pro-aministía y una fotografila de Germán Rodríguez, militante de LKI (Liga Comunista Revolucionaria) muerto en 1978 durante los Sanfermines.

Los concejales del PNV, HB y EE, volvieron a solicitar ayer las dimisionmes del alcalde y del gobernador en una conferencia de Prensa en la que anunciaron la preparación de las fiestas que proyectan celebrar en septiembre para quitar el mal sabor de boca a los renterianos. José María Gurruchaga fue descalificado por haber estado ausente de Rentería durante estos días, "en lugar de permanecer aquí intentado enderezar la situación". "Su propia dignidad le exige dimitir", manifestó uno de los concejales. El alcalde contestó ayer tarde a esta petición: "No voy a dimitir; el haber hecho cumplir la ley no es motivo para una decisión de este tipo". Gurruchaga negó que hubiera estado ilocalizable durante los violentos sucesos, de los que, por otra parte, él no se responsábiliza. La oposición, contra el alcalde

En relación con la moción de censura, que el resto de los grupos políticos pretenden presentar mañana contra él, el alcalde se mostró partidiario de no convocar a pleno en tanto no existan las condiciones necesarias para que puedan discutirse los hechos con serenidad y respeto. Afirmó que todos los grupos políticos de la corporación, a excepción del suyo, han mantenido posturas ¡legales ante la cuestión de las banderas y dijo que los conce ales de su partido han sido amenazados. El mismo Gurruchaga acudió ayer, al parecer escoltado por policías, a la asamblea de los empleados municipales en la que estos decidieron declararse en huelga en tanto la bandera española y la policía continúen en el ayuntamiento. Entre las condiciones planteadas por estos empleados figura la de exigir que el departamento de Sanidad levante acta de que no existe la enfermedad del legionario en las dependencias de la casa consistorial, ocupada por efectivos policiales.

Los guardias municipales de Rentería abandonaron el sábado el ayuntamiento en respuesta a las vejaciones de las que dicen haber sido objeto por parte de la policía. Un concejal de Herri Batasuna acusó ayer a varios medios informativos, y entre ellos a EL PAÍS, de haber manipulado gráficamente los sucesos. Los partidos han solicitado que un notario se presente en el ayuntamiento a dar fe de los desperfectos ocasionados estos días en la casa consistorial, cuyos cristales han sido destrozados. El alcalde apoya está decisión para que puedan exigirse responsabilidades económicas a los que él considera únicos autores de los destrozos: los manifestantes que apedrearon el ayuntanúento. Los otros grupos sostienen que también los policías que se encontraban en el interior del ayuntamiento rompieron los cristales para poder disparar a los grupos de manifestantes.

Ametrallada Martutene

Varias personas arrojaron en la madrugada de hoy un artefacto explosivo, a la vez que efectuaron varios disparos contra la prisión guipuzcoana de Martutene. Los disparos alcanzaron una de las fachadas y el artefacto produjo escasos daños en una pared.

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