El Banco de Crédito Local gestiona 10.000 millones de pesetas de la tesorería de los ayuntamientos y diputaciones provinciales

El Banco de Crédito Local ha obtenido unos resultados de 900 millones de pesetas en el primer semestre del año, de los que más de las dos terceras partes proceden de las gestión de la tesorería excedente de las corporaciones locales y diputaciones provinciales. En la actualidad, en las cuentas del Banco de Crédito Local hay depósitos de esos organismos por valor de 10.000 millones de pesetas y las previsiones para este año es que se multipliquen por dos. Narciso Andreu Musté, presidente del Banco de Crédito Local, considera imprescindible que el banco deje de ser una mera ventanilla, y entiende que su obligación es lograr resultados positivos por otras vías distintas a las derivadas de la diferencia que existe entre el coste de los recursos y el tipo de interés a que ofrecen los préstamos.Las corporaciones municipales y provinciales tienen unos excedentes de tesorería que pueden cifrarse en 100.000 millones de pesetas, de los que la mayor parte están depositados en la banca privada y cajas de ahorro. El objetivo del Banco de Crédito Local, un poco como todo el conjunto de la banca oficial, es lograr captar una parte de ese pasivo y obtener de esta forma los beneficios derivados de colocarlos en los mercados monetarios. El Banco de Crédito Local tiene aproximdamente el 10% de estos excedentes; las previsiones son que a finales de año se llegue al 20%.

Servicios complementarios

La mayor parte de los ayuntamientos de los pueblos pequeños y medianos, así como algunas corporaciones de mayor rango no tienen capacidad administrativa suficiente como para tener entre su personal a las personas idóneas para solucionar los problemas que se les plantean. Por ello el Banco de Crédito Local no puede limitarse a ser una entidad que presta dinero a estos organismos para que realicen las inversiones que necesitan sino que tiene que tender también a proporcionar la ayuda necesaria para solucionar burocráticamente dichos problemas. El objetivo de Narciso Andreu Musté es convertir el BCL en un banco de fomento, en el que se ofrezcan todo tipo de servicios complementarios.La situación financiera de la mayor parte de los ayuntamientos no es grave, en opinión del presidente del BCL, quien se muestra satisfecho de la administración de los presupuestos que estos realizan y como muestra señala que el volumen de morosos que tiene el Banco de Crédito Local es del 8% de los préstamos, cifra baja que muestra su importancia real si se tiene en cuenta que siete organismos o corporaciones concentran ellas solas el 90% de estos créditos morosos.

Los procesos de liquidación de deudas de las corporaciones entra en su recta final con el compromiso del Estado de asumir el 50% que quedaba pendiente de ejercicios anteriores, así como los déficits de 1982, siempre y cuando se realice una auditoría por parte del Ministerio de Hacienda que justifique esos déficits y se cumplan los requisitos de congelar los efectivos de personal, mantener el aumento de los gastos corrientes en la misma proporción en que lo hagan los del Estado y se controle la efectiva aplicación de los fondos percibidos para esas finalidades.

A este saneamiento hay que añadir la posibilidad de que las corporaciones municipales impongan un recargo de hasta el 3% de la cuota líquida del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, si se aprueba la ley correspondiente, que ya ha pasado por el Consejo de Ministros, y que a partir de enero del próximo año el tipo de gravamen de la contribución urbana podrá ser fijada libremente por los ayuntamientos.