El ministro de Trabajo considera que será muy difícil reducir la jornada por debajo de las 40 horas en la legislatura

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Joaquín Almunia, explicó ayer, en una conferencia de prensa celebrada en Madrid, la aplicación de la ley de reducción de jornada a 40 horas semanales, que entrará en vigor a partir del próximo 30 de julio y que ha suscitado una viva polémica entre los dos sindicatos mayoritarios y la patronal. Almunia declaró que consideraba muy difícil que se produjeran futuras reducciones por debajo de las 40 horas en los próximos tres años, dada la situación económica, pero que en todo caso es un tema que debe ser encomendado a la negociación colectiva". UGT y CC OO criticaron ayer duramente la interpretación que hace el ministerio, "que es coincidente con la circular de la CEOE".Sobre las duras acusaciones vertidas por dirigentes de UGT, en las que calificaban de connivencia con la patronal la aplicación de la ley que propone el ministerio, Almunia manifestó que confiaba en que no hubiera otoño caliente y que "aplicar la ley no es signo de falta de sensibilidad sindical; no aplicarla, sería falta de sensibilidad jurídica". "En todo caso", dijo, "hay desacuerdo en esta interpretación, pero no creo que ello pueda cambiar las relaciones entre el Gobierno y UGT, el agua no llegará al río".

Almunia, acompañado del subsecretario del departamento, Segismundo Crespo, explicó los términos de la aplicación de la ley de trabajo máximo de 40 horas semanales a partir del próximo 30 de julio.

En aquellos convenios en los que se hubiese pactado exclusivamente el cómputo semanal de trabajo a partir de la fecha de entrada en vigor de la ley 4-83, dichas horas no podrán ser superiores a 40. En los convenios en los que, independientemente de lo pactado con anterioridad,. se haya previsto la adecuación de la jornada a las 40 horas semanales, o a su equivalente en cómputo de tiempo superior al semanal, al momento de la entrada en vigor de la ley, se llevará, a efecto esta previsión.

En los convenios en los que se hubiese pactado exclusivamente la jornada en cómputo anual, ésta deberá ser modificada desde la entrada en vigor de la ley en el caso de que supere las 1.883 horas y 40 minutos en jornada continuada o las 1.912 horas y 10 minutos en los supuestos de jornada partida. El ministro dijo que ello deriva de ponderar los días laborales del año 1983 durante los cuales ha estado vigente la jornada máxima legal prevista en la antigua redacción del Estatuto de los Trabajadores y los días a partir del 30 de julio, fecha en que entrará en vigor la nueva ley.

Réplica sindical

Éste es precisamente el punto de litigio, ya que los sindicatos consideran que esta interpretación supone una jornada superior a la fijada en la ley para un gran número de trabajadores. En concreto, UGT considera, una vez en vigencia la ley, son 1826 horas como está recogido en el Acuerdo Interconfederal. CC OO fija la jornada equivalente a las 40 horas semanales, desde el 1 de agosto hasta fin de año, en 852 horas y 27 minutos para los trabajadores que hayan disfrutado en esa fecha sus 30 días de vacaciones, o de 679 horas con 19 minutos para aquellos que no las hayan disfrutado.Almunia añadió que no se puede afirmar, como pretende la CEOE, que una ley no es aplicable una vez que ha entrado en vigor; ni puede pretenderse, como UGT, establecer un procedimiento de interpretación de los máximos legales en materia de jornada para 1983, que desconozca el hecho de que éstos, hasta el próximo 30 de julio, no son los pactados en convenio, sino los fijados por la legislación aún vigente hasta esa fecha. Los criterios del departamento precisó, no son de eficacia general UGT y CC OO difundieron ayer sendos comunicados en los que expresan duras críticas a la interpretación que el Ministerio de Trabajo hace sobre la aplicación de la ley que reduce la jornada laboral a 40 horas semanales. El sindicato socialista considera que se trata de un acto nulo, "por cuanto el Ministerio de Trabajo carece de competencias para interpretar una ley", que no tiene fuerza vinculante y que "constituye una clara intromisión del Ministerio de Trabajo en el ámbito de la autonomía colectiva de sindicatos y patronales, "en cuanto pretende interpretar convenios". UGT considera que la instrucción es "coincidente en todos sus términos con la circular de la CEOE".

Por su parte, CC OO considera que es "absolutamente grave e indignante" que el Ministerio de Trabajo haga una interpretación unilateral, "abonando plenamente la actitud ultra de la CEOE y desvirtuando plenamente el contenido de la ley, que no es otro que la jornada máxima legal sea de 40 horas semanales o su equivalente en términos anuales a partir del 31 de julio".

La interpretación que el ministerio hace, dice el comunicado, "supone su colocación al margen de la legalidad y un auténtico escándalo político que ni el gobierno más derechista se atrevería a dar, así como una auténtica violación de la ley y de los compromisos del Gobierno con sus electores".