¡Viva España!
España es socialista desde el 28 de octubre de 1982. Francia es socialista desde el 10 de mayo de 1981. Felipe y François (Mitterrand) se conocen bien. Han sido elegidos bajo el mismo lema: el cambio. Poco antes de ser elegido, Felipe declaraba en una entrevista que fumar chocolate le parecía bastante sano. Antes de los dos años de su llegada al poder, François hacía saber el Consejo de Ministros que había que ponerse serio con la droga.El primero ha reformado el artículo 344 del Código Penal, con lo que ahora ya no se puede penalizar el uso o tenencia de drogas para consumo personal. El segundo ha nombrado al tercer responsable para la lucha contra la droga en dos años. Fin del paralelismo. España no es Francia y viceversa.
En España han sufrido demasiado la clandestinidad y la dictadura moral como para escabullirse del derecho a la libertad individual. En Francia se ha vivido demasiado en al rutina cómoda de la oposición parlamentaria como para enfrentarse a los tabúes. En pocas palabras, Felipe se atreve y François se desinfla.
La Francia de izquierdas, fiel a la Francia de derechas en lo que se refiere a la droga, sabe que cosechará lo mismo: un fracaso total. Sólo que la relación calidad-precio de una reforma en profundidad le parecía poco atractiva.
Al modificar su Código Penal, España sabe que corre riesgos, como lo demuestran las lagunas de la ley. Solamente cuando millones de partidarios del cambio fuman, cuando se ha conocido la opresión moral y cuando se ha experimentado el fracaso patente de otras políticas anti-droga, uno se atreve a reflexionar y a gobernar en consecuencia.
, 18 de julio.
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