Marlowe-Brecht, Jardiel y Valle-Inclán, autores para el Centro Dramático

La creación de una nueva sala dedicada a espectáculos alternativos, la coproducción de creaciones teatrales con todas las regiones autonómicas, la recuperación de la Asociación de Espectadores y una mayor atención a los autores españoles contemporáneos constituyen algunas de las novedades más importantes de la programación del Centro Dramático Nacional. La temporada, primera que prepara el nuevo director del Centro, Lluís Pasqual, ofrecerá tres importantes títulos: La vida del rey Eduardo II de Inglaterra, sobre los textos de Marlowe y Brecht; una pieza de Jardiel Poncela que aún no ha sido elegida y cerrará con Luces de Bohemia, de Valle Inclán, en coproducción con el Teatro de Europa.

Si bien el programa definitivo no será presentado hasta el próximo mes de septiembre, Lluís Pasqual tiene ya las líneas básicas de lo que será la oferta del Centro Dramático Nacional esta próxima temporada. La búsqueda de la segunda sala (podría conseguirse dentro del María Guerrero o algún otro local madrileño) condiciona notablemente la realización definitiva del programa.Con todo, el programa realizado bajo la dirección de Lluís Pasqual gira en torno a tres importantes piezas. En octubre, el María Guerrero abre sus puertas con un Marlowe, La vida del rey Eduardo II de Inglaterra, en versión de Brecht, traducido por Jaime Gil de Biedina y Carlos Barral y con dirección de Lluís Pasqual. El reparto de intérpretes, tanto de esta obra como de las restantes, está aún por decidir.

Paralelamente, en el lugar designado como segunda sala, Els Comediants presentarán en Madrid Sarao, su último espectáculo. "La puesta en escena de obras corno esta", indica Lluís Pasqual, "requiere un escenario especial. No vale el María Guerrero. Las características de esta obra, al igual que muchas otras, requiere un escenario diferente.

En enero, José Carlos Plaza se encargará de la dirección de una obra de Jardiel Poncela. Eloisa está debajo de un almendro, parece ser la pieza candidata con más posibilidades; no obstante, hasta septiembre no quedará definitivamente seleccionado el título.

La tercera pieza fuerte del programa es Luces de Bohemia, dirigida por Lluís Pasqual. La obra será una coproducción con el Teatro de Europa, cuya sede se encuentra en París, ciudad en la que se estrenará el 13 de febrero. Ya a finales de abril o principios de mayo se estrenará en Madrid. La compañía del Piccolo Teatro de Milán cerrará la temporada con dos o tres de sus espectáculos más importantes.

Lluís Pasqual anuncia que la iniciativa de las coproducciones se va a extender a todas aquellas regiones autonómicas en las que sea posible, tanto en lo que respecta a colaboración técnica como humana. Asimismo, todas aquellas obras que se estrenen en el Centro Dramático serán representadas en distintas ciudades españolas en las mismas condiciones en que puedan verse en Madrid.

Uno de los cambios de estructura más importantes está en la renovación de horarios de las representaciones de forma que en lugar de dos funciones diarias, a las 7.30 y a las 10.30 horas, solamente se ofrecerá una función a las 8.30. "Hemos realizado un sondeo entre determinados círculos y, a la vista del resultado, hemos optado por este horario. La primera función era excesivamente temprana, y la segunda resulta demasiado tarde para las personas que madrugan".

El tiempo libre escénico que permitirá esta reducción de las representaciones será ocupado con las ofertas teatrales, aún sin decidir, que se realicen desde la segunda sala.

Españoles contemporáneos

La atención a los autores españoles contemporáneos se presenta corno otra de las novedades de la programación de la temporada. En este sentido, se cuenta ya como seguro con el estreno de El veneno del teatro, de Adolfo Sirera, en fecha aún no determinada. La dirección del Centro Dramático Nacional ampliará esta vertiente de forma que varias obras de autores contemporáneos, aún por decidir, serán incluidas en la cartelera definitiva que se presente en el mes de septiembre. Como espectáculo especial, pero vinculado a esta iniciativa, Lluís Pasqual ultima estos días los preparativos para que María Casares interprete sus memorias en un monólogo que promete ser especialmente interesante.Todas estas iniciativas, y en especial las tres piezas claves de la programación, irán acompañadas de distintas manifestacíones destinadas a completar la oferta teatral. Así, con la puesta en escena de La vida del rey Eduardo II... se ofrecerán recitales de rnúsica isabelina, poesia renacentista y barroca española e inglesa y exposiciones en las que se abunde sobre el mismo tema.

La Asociación de Espectadores será nuevamente actualizada, en conexión con colectivos tales como fábricas o sindicatos.