La escasez de sangre provoca retrasos en las intervenciones quirúgicas que no son urgentes

La escasez de sangre en los hospitales de Madrid ha provocado retrasos en las intervenciones quirúrgicas no urgentes, debido a que con el comienzo de las vacaciones el número de donantes ha descendido en un 80%, según informó la Hermandad de Donantes de Sangre. La mayoría de las operaciones que se pueden posponer han quedado aplazadas hasta después del verano. La situación, que no ha sido calificada de alarmante pero sí de "muy preocupante", ha originado el inicio de una campaña de captación de donantes por los barrios de la capital y las localidades de la comunidad autónoma.La sequía de sangre se produce todos los veranos, y también en Navidad, como consecuencia de las vacaciones y de un cierto ambiente de despreocupación en los donantes habituales. Una parte considerable de los 50.000 litros de sangre que se recogen al año en Madrid procede de empresas con plantillas numerosas que se quedan semivacías durante los meses de verano.

Las donaciones se encauzan principalmente a través de la Hermandad de Donantes de Madrid, dependiente de la Seguridad Social, que canaliza unos 43.000 litros al año, frente a sólo 773 litros recogidos en 1968, el año de su creación, Con un presupuesto reducido, tiene una plantilla de 54 personas y reparte la sangre que consigue a los hospitales de la ciudad.

La escasez ha provocado el retraso de las intervenciones quirúrgicas no urgentes, según manifestó ayer el director de la Ciudad Sanitaria La Paz, José Antonio Sobrino. Los donantes pueden proporcionar su sangre en los centros sanitarios, en las tres unidades móviles que recorren diariamente la ciudad o en el local social de la Hermandad de Donantes, en el número 2 de la calle de Mercedes. Como consecuencia de la huida masiva de madrileños a los lugares de veraneo, la campaña se ha trasladado también a los pueblos de Madrid y de Castilla-La Mancha.

Desde finales de 1978 se ha eliminado la venta de sangre, mediante la que personas con escasos ingresos obtenían pequeñas cantidades de dinero. La venta de sangre, según el presidente de la Hermandad de Donantes, José Morán, se ha hecho innecesaria gracias al incremento de las actividades de esa entidad. Salvo en centros militares, donde los soldados donan sangre para la obtención de permisos, las donaciones se producen siempre de forma desinteresada. España se encuentra en uno de los últimos lugares de Europa en cuanto al número de donaciones, puesto que existen 18 donantes por cada 1.000 habitantes, frente a los 50 que se registran como media en Europa.

La cantidad media de sangre donada por persona es de algo menos de medio litro. Según fuentes de la Hermandad, en España no se fracciona la unidad de sangre que se aplica a los enfermos, cuando éstos muchas veces sólo necesitan alguno de los elementos que contiene, con lo que se desaprovecha una gran cantidad de líquido.

España importa hemoderivados, como el factor de coagulación que se aplica a los hemofílicos, obtenido en laboratorio a partir de sangre humana. Estas sustancias se compran a empresas multinacionales, que consiguen la materia prima a bajo precio en zonas subdesarrolladas, y son causa frecuente de enfermedades de origen vírico. Ésta puede ser una de las razones de la expansión del síndrome de inmunidad deficiente adquirida (SIDA) fuera de su ámbito geográfico incial en EE UU.

Según José Morán, Madrid necesita diariamente una media de 150 litros de sangre. Los tipos más empleados son el A positivo (un 35%) el 0 positivo (también en torno al 35%).