El capitán Milans del Bosch agredió al presidente del Cabildo de Fuerteventura
El presidente del Cabildo Insular de Fuerteventura, Gerardo Mesa Noda, fue agredido ayer, por la espalda, por el capitán de Caballería, adscrito al Tercio Don Juan de Austria de la Legión, Juan Milans del Bosch y Portolés, hijo del ex teniente general del mismo apellido condenado por los sucesos del 23-F. La agresión se produjo en el transcurso de los actos conmemorativos del 5781 aniversario de la incorporación de la isla de Fuerteventura a la Corona de Castilla. Fuentes del Cuartel General del Ejército informaron ayer a este periódico que el mando militar ha ordenado la apertura de una investigación sobre los hechos.
Aunque ayer no se había adoptado ninguna medida disciplinaria contra el capitán agresor, las fuentes consultadas no descartaban la posibilidad de que en las próximas horas, a la vista de los resultados de la investigación, el hijo de Milans del Bosch pueda ser sancionado. No obstante, el capitán citado ya informó ayer a sus superiores sobre lo ocurrido y, de acuerdo con su versión, se limitó a pedir al presidente del Cabildo que adoptara una actitud de mayor respeto al paso de la bandera de España. Por su parte, el oficial de guardia del Tercio Don Juan de Austria manifestó ayer a este periódico que no estaba autorizado a decir si el capitán había sido arrestado o no tras el incidente.La agresión se produjo cuando las autoridades civiles y militares estaban presenciando el desfile de fuerzas de la Legión, junto al pendón de la conquista, en la plaza de la localidad histórica de Betancuria, la más antigua de la isla. Al pasar la bandera ante las autoridades, Milans del Bosch, abandonando su formación, se acercó por la espalda al presidente del cabildo y, al mismo tiempo que le dio un fuerte golpe en el hombro izquierdo, le dijo: "Rinda honores a la bandera".
Al oír esta frase, y tras reaccionar con gran serenidad, el presidente del Cabildo le preguntó que quién era él y por qué actuaba de ese modo, contestándole el militar: "Soy un español". Tras decirle Gerardo Mesa que él era tan español como el que más, el presidente del Cabildo se dirigió a un teniente coronel de la Legión para explicarle que un oficial del tercio le había agredido. En ese momento, el agresor se cuadró ante el teniente coronel diciendo: "Soy el capitán Milans del Bosch".
Pasa a la página 11
El teniente coronel al mando del tercio expresó al presidente del Cabildo de Fuerteventura su pesar por la agresión de Milans
Viene de la primera páginaPosteriormente a estos incidentes, un grupo de jefes y oficiales, encabezados por el propio teniente coronel, estuvo hablando con el presidente del Cabildo Insular, manifestándole que no se sentían solidarios con la actuación del capitán Milans del Bosch.
Según un comunicado oficial que ayer hizo público la secretaría del Cabildo Insular, "esta agresión, que no es la única de que ha sido objeto el presidente del Cabildo, reviste caracteres de gravedad, pues proviene de un miembro de la legión, el capitán Milans del Bosch, conocido por sus insultos al rey don Juan Carlos".
Para hoy está prevista una reunión insular de Asamblea Majorera, grupo político mayoritario en la isla, al que pertenece Gerardo Mesa, con el propósito de tratar exclusivamente este tema. Asimismo, se va a convocar un pleno extraordinario del cabildo insular para condenar la agresión, que ha producido indignación en la clase política canaria.
Es curioso el hecho de que esta agresión se produce, según manifestó a este periódico un portavoz de Asamblea Majorera, en un momento en que se están dando numerosos pasos importantes para lograr una armonía entre las fuerzas del Tercio de la legión y la población civil de Fuerteventura.
El presidente del Cabildo declaró a Efe que nadie le tiene que dar lecciones de españolidad, "y mucho menos el capitán Juan Milans del Bosch". Afirmó que había recibido "un fuerte golpe en el hombro izquierdo, que casi me hizo perder el equilibrio". "No repelí la agresión", agregó, "y me limité a preguntarle que quién era él para pedirme cuentas, a lo que respondió que era español, y más que yo, por lo que le repliqué que me sentía tan español como el que más".
"Seguidamente comuniqué el hecho al teniente coronel de la Legión, que se encontraba en la fila de autoridades, y éste lamentó la agresión, según me dijo, pidiéndome que tuviera en cuenta que la acción no había sido protagonizada por la Legión, sino por un miembro de ella".
"No estoy autorizado para decir si el capitán Milans del Bosch está arrestado o no", afirmó a este periódico el oficial de servicio del tercio Juan de Austria de la Legión, cuando le preguntamos en torno a la situación del militar agresor. Tampoco se encontraba en las dependencias militares el tenerife coronel Moñita, que sustituye por ausencia al jefe del Tercio, el coronel Gil Sánchez. Asimismo, no se ha podido localizar ni en su domicilio ni en la residencia de oficiales de Puerto del Rosario al capitán Milans del Bosch.
En la capitanía general de Canarias el oficial de servicio manifestó que hacía poco tiempo que había tenido conocimiento del hecho por medio de una llamada de una agencia, informativa, pero que en esos momentos no se encontraba trabajando en las oficinas debido al horario de verano que se disfruta en esta época.
Gerardo Mesa Noda ha tenido numerosos problemas con oficiales y jefes legionarios, como con secuencia de sus pronunciamientos favorables a la salida del Tercio de la legión de Fuerteventura y a su disolución. Un general le retiró el saludo en un acto oficial, un teniente coronel le envió una carta en la que le decía que su presencia le causaba náuseas y el mismo teniente coronel, en un acto de despedida del anterior vicealmirarte, celebrado a bordo de un buque de la Armada, dijo públicamente que se retiraba porque Mesa Noda "profana el recinto".
Llamó "cerdo e inútil" al Rey
El capitán de Caballería Juan Milans del Bosch y Portoles, hijo del ex teniente general Jaime Milans, ya protagonizó un sonado incidente el 19 de de mayo de 1981, cuando insultó gravemente al Rey llamándole "cerdo e inutil". El incidente se registró cuando el capitán estaba en el Club de Campo de Madrid en compañía de varios familiares, entre ellos el coronel José Joaquín Milans, tío del oficial. Los insultos fueron escuchados por el capitán Salvador Aymerich, quien se dirigió a Milans para afearle sus palabras, por lo que se enzarzaron en una fuerte discusión que concluyó en una comisaría de policía, donde Aymerich puso una denuncia contra Milans.
El consejo de guerra correspondiente se celebró el 28. de octubre de 198 1, y Milans fue condenado a un mes de prisión. El Gobierno dio instrucciones al fiscal del Estado para que recurriera contra la decisión del consejo de guerra, de la que también disintió el entonces capitán general de la I Región Militar (Madrid), teniente general Guillermo Quintana. En un nuevo consejo de guerra, celebrado el 26 de enero de 1982, el capitán Milans fue condenado a dos meses y un día de prisión, si bien se benefició de la suspensión de condena, al ser juzgado por un delito previsto en el Codigo Penal. La pena impuesta, por ser tan leve, originó entonces fuertes críticas.
Poco después de su condena, el 9 de marzo de 1982, y mientras se celebraba el juicio contra los condenados del 23-F, el Diario Oficial del Ejército publicó una orden por la que se concedía al capitán Juan Milans la medalla de Caballero Mutilado, por un accidente que había tenido años atrás mientras montaba a caballo.
El 11 de junio, el capitán, quien estaba destinado en la División Acorazada cuando se produjo el incidente, fue destinado a la misma unidad, concretamente a la Agrupación Logística número 1.
Cuatro días después, sin embargo, fue destinado nuevamente al Tercio don Juan de Austria, tercero de la Legión, donde todavía está.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.